Iván Darío Arce y César Ronaldo Carreño, representantes de Ticket Shop, fueron condenados a tres años y tres meses de prisión por el escándalo de reventa de boletas para la Copa Mundial de Fútbol de la Fifa Rusia 2018.
Además, fueron sancionados con una inhabilidad para cargos públicos y cualquier actividad relacionada con el comercio por el mismo tiempo. Los implicados no tendrán medida intramural, sino que seguirán en libertad bajo vigilancia.
Estas son las dos primeras condenas que se adelantan en este caso y están relacionadas con el preacuerdo al que Arce y Carreño se sometieron con la promesa de revelar otros nombres vinculados a este proceso, luego de que fueran imputados y aceptaran los cargos por los delitos de concierto para delinquir y ofrecimiento engañoso de productos y servicios, el 22 de febrero de 2019.
Los hechos por los que fueron condenados tienen que ver con el proceso de venta de boletería para el partido entre Colombia y Brasil para las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018, donde la Fiscalía comprobó que 3.353 boletas fueron revendidas entre el 15 y el 24 de mayo de 2017.
De estas boletas, 952 eran de localidad occidental, 779 oriental y 1.622 norte y sur.
Estas boletas, según detectó el organismo de investigación, tuvieron un inusitado incremento en su valor:
- Las norte y sur, cuyo valor era de $60.000, fueron vendidas entre $170.000 y $200.000, lo que representó un aumento de 333%.
- La oriental, que tenía un costo menor de $200.000, fue vendida en $400.000, con un incremento de 200%.
- La occidental, que valía $350.000, se comercializó entre $380.000 y $800.000. El aumento fue del 229%.
Con base en estos hallazgos, la Fiscalía determinó que la empresa Ticket Shop, encargada de la venta de las boletas, afirmó que había puesto a la venta 6.000 entradas en su página web y precisó que las restantes fueron entregadas a los abonados del anterior partido de la eliminatoria que se jugó en Barranquilla, en el que Colombia enfrentó a Bolivia.
Sin embargo la Fiscalía logró determinar que esta boletería no fue vendida como indicaron los encargados y por el contrario, 3.353 de ellas habrían sido revendidas entre el 15 y el 24 de mayo de 2017, obteniendo una ganancia de $576’010.007.
En este caso también están investigados otras 15 personas.