La Procuraduría General de la Nación solicitó a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá un informe sobre el estado de avance del cumplimiento de la sentencia que ordenó la descontaminación del río Bogotá.
El Ministerio Público, a través de la Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios, adelanta seguimiento al cumplimiento de la sentencia que en el numeral 4.35 definió que el esquema de tratamiento para su descontaminación se llevará a cabo con la construcción de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre Fase II y Canoas.
A juicio del ente de control “el desarrollo y ejecución de ambas obras resulta de gran utilidad para la descontaminación del río Bogotá, dada la cobertura y el considerable número de personas beneficiadas de las mismas”.
En lo que tiene que ver con la PTAR Canoas, la Procuraduría advirtió que, pese a que en julio de 2021 se otorgó la modificación de la licencia ambiental para que se pudiera construir y entrar a operar, “a la fecha no se tiene conocimiento de las gestiones y acciones que las entidades involucradas y comprometidas a cumplir con esa orden han llevado a cabo para hacer real y efectivo ese propósito”.
De esta manera, el órgano de control, a través de la Procuraduría Judicial 4 Ambiental y Agraria de Bogotá, convocó a una mesa de expertos para la conciliación de los aspectos técnicos y socioambientales para la intervención de la cuenca alta del río Bogotá, que se llevó a cabo esta semana y que tuvo participación de la CAR, la EAAB y la Universidad del Rosario.
Al atender la solicitud enviada por representantes de la sociedad civil, colectivos ambientales y diferentes organizaciones para adelantar acción preventiva a las obras de adecuación hidráulica que la corporación pretende adelantar en el tramo comprendido entre Cajicá y Villapinzón, el órgano de control instaló espacios de participación ciudadana para concertar con la autoridad ambiental la mejor manera de llevar a cabo estas intervenciones.
Esta mesa cuenta con integrantes con experiencia reconocida en el campo objeto de estudio que les permitirá construir y diseñar el mejor método de intervención que sea ejemplo y que contribuya a la preservación y mantenimiento de ecosistemas como los existentes en el río Bogotá.