El levantamiento de pesas es al lado del boxeo y el bicicrós, el deporte que más triunfos le ha brindado al país. Desde María Isabel Urrutia en Sidney 2000 hasta Luis Javier Mosquera en Rio de Janeiro 2016, ha entregado medallas para Colombia en un gran número de olimpiadas.
Gracias a ellos Colombia es considerada como potencia mundial en este deporte. Nada puede describir con precisión el sentimiento de alcanzar una medalla olímpica y pocas cosas unen tanto a los colombianos como los triunfos de sus deportistas. A continuación el listado de los cinco superpoderosos de la halterofilia en nuestro país.
Óscar Figueroa (62 kg)
Nacido en Zaragoza (Antioquia), Óscar Albeiro Figueroa Mosquera, se formó deportivamente en el Valle del Cauca, específicamente en Cartago. Es doble medallista olímpico en la categoría de los 62 kilogramos, alcanzando plata en Londres 2012 y oro en Rio 2016.
Es el segundo de cuatro hermanos en una familia oriunda del Chocó que se radicó en Zaragoza, municipio de donde se vieron obligados a desplazarse cuando Óscar tenía 9 años de edad, debido a la violencia protagonizada entre grupos guerrilleros y paramilitares. Una vez radicado en Cartago, exploró en varios deportes como fútbol, baloncesto y finalmente el levantamiento de pesas, deporte en el que logró llegar a lo más alto, el oro olímpico.
Su proyección al alto rendimiento comenzó en Cali, gracias al entrenador Jaiber Manjarrez, a partir de ese momento y gracias a la disciplina de Óscar, comenzarían a llegar los triunfos. Una tras otra llegaron las victorias en campeonatos regionales, luego nacionales, hasta llegar a títulos internacionales. Fue el primer campeón mundial juvenil colombiano en el levantamiento de pesas, en el año 2001.
Su carrera también se vio afectada por las lesiones, que estuvieron a punto de alejarlo del deporte. En la Olimpiada de Londres 2012 alcanzó medalla de plata, convirtiéndose en el décimo tercer medallista olímpico en la historia de Colombia.
El oro olímpico llegó para Óscar en Rio de Janeiro 2016, una conquista que logró contra todos los pronósticos y luego de recuperarse de una hernia discal cervical. Figueroa es un ejemplo de fortaleza para sobreponerse ante la dificultad.
María Isabel Urrutia (75 kg)
María Isabel Urrutia Ocoró marcó un hito en la historia deportiva de Colombia. Fue la primera medallista de oro en 68 años de participación colombiana en los Olímpicos, hasta ese momento. En Sidney 2000 ella demostró que un deportista colombiano podía llegar a lo más alto del podio de una olimpiada. Su hazaña se dio en la categoría de los 75 kilogramos. Es la deportista insignia de este deporte en nuestro país.
Su expresión en el rostro al recibir la medalla, sus brazos en alto al hacer limpio el último movimiento superando a las representantes de Nigeria y China Taipei, su llanto al escuchar el himno nacional y la bandera colombiana subiendo a lo más alto, son imágenes que movieron las fibras más sensibles de los millones de colombianos. Colombia siguió a la distancia por televisión en la madrugada del 20 de septiembre del año 2000, la consagración de sus deportistas más apreciadas.
Nacida en Candelaria (Valle del Cauca), fue la primera campeona mundial colombiana de halterofilia. Sus inicios deportivos fueron en el atletismo y gracias a una recomendación del entrenador Gantcho Karouskov, se cambió de disciplina, comenzando una prolífica carrera en el levantamiento de pesas. De la mano del entrenador búlgaro ganó nueve medallas en campeonatos mundiales. Alternaba los entrenamientos con su trabajo como operadora telefónica en las Empresas Municipales de Cali (Emcali).
Después de retirarse como deportista activa, se lanzó a la contienda electoral, llegando a la Cámara de Representantes, donde promovió leyes que cambiaron radicalmente y de manera positiva, la forma de hacer deporte en Colombia. Fue autora del proyecto de ley que otorga pensiones a deportistas que logren distinciones en eventos del ciclo olímpico. También es autora de la ley que castiga penalmente la discriminación racial y étnica en Colombia. Estuvo en el Congreso de la República durante dos períodos.
Luego de ser candidata en dos oportunidades a la Alcaldía de Cali, comenzó a desempeñarse como entrenadora de levantamiento de pesas, cargo que ejerció en la Liga de Bogotá con apoyo del Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte (IDRD).
Mábel Mosquera (53 kg)
Nacida en Quibdó (Chocó), Mábel Mosquera Mena fue medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Comenzó muy joven en el atletismo, donde logró importantes resultados en la prueba de relevos, pero sería en el levantamiento de pesas, donde inscribió su nombre en el selecto grupo de 22 medallistas olímpicos colombianos en toda la historia.
Ante la falta de oportunidades en su natal Chocó, se radicó en Bucaramanga (Santander), ciudad en la que encontraría la posibilidad de construir bienestar para ella y su familia. Años después de retirarse del atletismo, retomó competencias deportivas en el levantamiento de pesas por sugerencia del entrenador Raúl Gutiérrez.
Luego de múltiples triunfos en competencias nacionales e internacionales, consiguió en Atenas 2004 la segunda medalla olímpica para Colombia en la halterofilia. Ratificando el potencial de nuestro país en esta disciplina.
Mábel se preparó académicamente en Cultura y Educación Física, una vez terminó su ciclo como deportista activa, decidió emprender un camino preparándose con miras a ocupar un lugar en la dirigencia deportiva, y lo logró. Se ha desempeñado en el Instituto para el Deporte y la Recreación de Santander, como líder de procesos del alto rendimiento.
Diego Salazar (62 kg)
Tulueño de nacimiento, Diego Fernando Salazar Quintero fue medallista olímpico para Colombia en Beijing 2008. Se trató de su segunda participación en unos Juegos Olímpicos, ya había participado en Atenas 2004, donde una lesión lo sacó de competencia. La revancha sería cuatro años más tarde en China, donde registró 305 kilogramos en la sumatoria, suficientes para alzarse con la medalla de plata. Era la tercera presea para Colombia en la halterofilia de en unos Juegos Olímpicos, primera en la rama masculina y décima en todo el historial nacional en olimpiadas.
Luego de recuperarse de lesiones en ambas muñecas y de su triunfo en las olimpiadas de Beijing, decidió prepararse académicamente y se graduó como especialista en Gestión Deportiva en la Escuela Nacional del Deporte.
Su salto característico al terminar la ejecución del último movimiento sobre la plataforma, es recordado con alegría por los colombianos, que sintieron como propio el triunfo de Salazar, hijo de una humilde familia vallecaucana.
Luis Mosquera (69 kg)
Este vallecaucano nacido en Yumbo, fue medallista de bronce para Colombia en la categoría de los 69 kilogramos durante los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016. Su historia de vida está ligada a la superación de las adversidades propias de una familia numerosa con escasas oportunidades. De sus hermanos José y John Jairo heredó la pasión por el levantamiento de pesas.
En sus inicios Incursionó en el patinaje, el fútbol y el boxeo, pero fue en la halterofilia donde encontraría la gloria. Gracias al deporte y luego de quedar campeón panamericano cuando tenía 13 años, la vida de Luis Javier Mosquera Lozano cambió para siempre, en ese momento decidió que se iba dedicar por completo al levantamiento de pesas. Fue campeón mundial juvenil a los 16 años y en el 2016, en las olimpiadas de Rio de Janeiro, llegaría su consagración, el podio olímpico.
Su nombre quedó inscrito en la historia al ubicarse cuarto en la categoría de los 69 kilogramos, detrás del chino Izzat Artykov, quien al ser descalificado por dopaje, cedería el bronce olímpico al joven deportista de 21 años.
Luis Javier se sigue preparando y se encuentra actualmente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde espera conquistar esta vez, la medalla de oro.