Guapotá es un municipio de Colombia, ubicado en el departamento de Santander, en la provincia Comunera. Se sitúa a 154 km de Bucaramanga y a 272 km de Bogotá. Fue fundado en 1810 por Rafael García y Justo Pastor Parra, y se elevó a la categoría de municipio en 1886.
Este es un territorio biodiverso por excelencia y alberga distintos ecosistemas en su latitud, así como un paisaje lleno de montañas, valles y caudales. Entre sus riquezas naturales están el río Oibita que durante más de 200 años ha dinamizado la economía y cotidianidad ecosistémica de más de 2.000 habitantes.
El río Oibita, junto a otros cuerpos de agua, ha proporcionado durante décadas el suministro de agua para diferentes actividades económicas. Sin embargo, hoy presenta disminución en su caudal por la larga temporada de verano producida por el Fenómeno de El Niño en Santander y todo el país, que también afecta la cobertura vegetal del territorio, que va desde pequeñas áreas de bosque natural e intervenido, zonas cultivadas con café, cacao, plátano, yuca, maíz, hasta grandes extensiones en pastos.
Debido a esto, la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) hizo un llamado a las autoridades municipales para responder a las inquietudes expresadas por las comunidades de Guapotá, Oiba, Chima y Guadalupe con respecto al bajo caudal del río Oibita, las cuales han sido compartidas a través de redes sociales.
Según la denuncia pública, el río se seca casi que por completo a menos de 400 metros de la infraestructura que se encarga de recoger el agua para las Pequeñas Centrales Eléctricas, PCH de San Bartolomé y Oibita, en jurisdicción de Oiba.
Raúl Durán Parra, Director de la CAS, expresó su disposición a responder a cualquier llamado de los actores en el área de influencia del río. Esta respuesta inmediata se activará ante la detección de anomalías que afecten las condiciones ambientales del cuerpo de agua.
“La CAS reafirma su compromiso con la preservación y gestión sostenible de los recursos hídricos en la región, destacando la importancia de la colaboración y vigilancia constante para garantizar la integridad ambiental de la cuenca del Río Oibita”, manifestó Durán.
En respuesta a las denuncias, el Gobernador de Santander Juvenal Díaz Mateus, dispuso de una Mesa Técnica de Trabajo, coordinada desde la CAS, con la participación del director de la corporación, Raúl Durán Parra, representantes de las PCH, alcaldes de los municipios mencionados, funcionarios de la Subdirección de Planeación y Ordenamiento Ambiental de la CAS y veedores ambientales.
El objetivo fue abordar de manera efectiva las preocupaciones planteadas por la comunidad y se reconoció que las condiciones han cambiado desde la concesión de las licencias hace más de 11 años.
La Gobernación de Santander anunció que “recurrirá a todos los mecanismos técnicos y legales que le permitan proteger los derechos de las comunidades de la zona de influencia del Hidroeléctrica - PCH San Bartolomé. Para el gobierno departamental es y será una prioridad salvaguardar los derechos de las comunidades y la protección de nuestros recursos naturales”.
Parte importante de esta situación se ha visto contenida precisamente porque los entes territoriales, ambientales y la comunidad le han hecho frente de manera mancomunada. Es de resaltar también que la respuesta oportuna de las entidades y profesionales puede marcar la diferencia en este tipo de crisis ambientales.
Un llamado a la conciencia
El planeta y los fuentes hídricas agradecerán un estado elevado de conciencia con ellos. Respetar su raíz y origen es fundamental, pues pocos ríos se mantienen en su estado natural.
La creciente demanda de energía hidroeléctrica, riego y navegación interior están impulsando la rápida expansión de la construcción de presas y otras infraestructuras fluviales, que alteran y fragmentan los ríos de los territorios.