El departamento del Putumayo es una de las regiones con mayor riqueza natural de Colombia y por eso sus ríos, selvas y fauna silvestre convierten a esta zona en un atractivo más del país para disfrutar el ecoturismo, sin embargo, la cacería y la tala de los bosques nativos están acabando con emblemáticas especies de reptiles y mamíferos de la Amazonía.
“En el municipio de Puerto Leguízamo, cuatro especies de fauna silvestre están en vías de extinción. La cacería tiene a punto de desaparecer a la boa constrictor, a la nutria gigante, al mono araña y al delfín rosado o bufeo, este último, principal símbolo natural de la región. Además, 25 especies más entre aves, felinos y primates se encuentran en alto estado de vulnerabilidad, es decir, que están muy próximas a ser declaradas en peligro de extinción”, afirma Andrés Caicedo, coordinador del área de investigación y conocimiento del Parque Nacional Natural La Paya.
Para evitar la desaparición de esas y de otras especies amenazadas por las acciones humanas, las autoridades ambientales nacionales trabajan de la mano con las comunidades educativas e indígenas del Bajo Putumayo para salvar a la fauna silvestre que está al borde de la extinción. De aquellos procesos hacen parte las comunidades ancestrales Siona, Murui Muina y Kichwa, entre otras.
Inmediatas acciones
Ante el alto riesgo en el que está en juego la supervivencia de las especies animales amenazadas por los incendios forestales y la inadecuada transformación de los bosques, el biólogo del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi en Puerto Leguízamo, César Augusto Bonilla; afirmó que las autoridades ambientales y las comunidades indígenas lideran inmediatas acciones de preservación.
En cuanto a los anfibios, que tampoco se salvan de los irreparables daños ocasionados por el hombre, asegura que en el departamento del Putumayo existen alrededor de 104 especies de las cuales precisa que varias de ellas están en vías de extinción.
“El cambio climático está atentando contra su existencia y por eso es importante determinar en qué estado se encuentran nuestros anfibios. Cuando se desprotegen las coberturas boscosas se genera vulnerabilidad a ese grupo porque el agua que predominan en esos lugares siempre está asociada a ellos y al talar los árboles, los anfibios tienden a desaparecer”, manifestó.
Exótica fauna
El especialista también precisa que ante la variedad de pisos térmicos, el departamento cuenta con 202 especies de mamíferos, representados en 12 órdenes y 38 especies, algunas de ellas con alto grado de amenaza como la danta, el jaguar y el puma. En cuanto a reptiles, el departamento del Putumayo cuenta con 85 especies de las cuales hacen parte tortugas, serpientes y caimanes.
“De ellos; el más representativo de la región es el Caimán Negro, el cual es el más grande de toda Suramérica y lastimosamente es muy vulnerable por la presión que ejercen los cazadores para la transformación de su piel”, dijo el biólogo. Si bien es cierto las tortugas Charapa y Taricaya son simbólicas en el sur del Putumayo, también están en vías de extinción, por el permanente consumo de sus huevos.
Aves, bosques y peces
El Putumayo también es un buen hábitat para las aves, de las cuales se contabilizan alrededor de 539 especies entre loros, guacamayas, tucanes y otras más que se distribuyen latitudinalmente por la región y la más representativa diversidad de fauna y flora está ubicada en la llanura y en el piedemonte amazónico.
Frente a ese ingrediente altitudinal que en el departamento del Putumayo se registra desde el municipio de Villagarzón hasta San Francisco donde predomina un sinnúmero de plantas, aves e insectos. En Mocoa y en otros sitios que hacen parte de la llanura, predominan sistemas boscosos de gran tamaño y diversos ambientes acuáticos que ofrecen bondadosas particularidades naturales que las comunidades las han aprovechado para impulsar el ecoturismo.
Por la variedad de pisos térmicos, el departamento cuenta con 202 especies de mamíferos, representados en 12 órdenes y 38 especies, algunas de ellas con alto grado de amenaza como la danta, el jaguar y el puma. La gran diversidad piscícola se concentra en la llanura amazónica en la que predominan alrededor de 460 a 520 especies de las cuales hacen parte Arahuana Plateada, los Tigritos, Pirarucú, Cucha Real y bagres migradores como el Plateado y el Lechero.
Encuentro con la vida
Entre julio y agosto, en la llanura amazónica, se nota una alta presencia de peces migratorios. El bagre proviene de la parte baja de la cuenca del Amazonas, es decir que desde el sector de Belén surcan alrededor de 2.800 kilómetros aguas arriba para cumplir con su ciclo reproductivo, mientras las aves emigran y los mamíferos cuidan sus crías.
“Todas esas bondades se deben a que el departamento está ubicado sobre la línea ecuatorial, lo cual ofrece al Putumayo particulares características naturales. Adicional a ello, disfrutamos de todos los pisos térmicos potencializando su estratégica localización geográfica, pero si la humanidad continúa atentando contra los recursos naturales; en unos años, los bosques serán desiertos y no habrá aves que surcan los cielos y con sus cantos nos alegran cada amanecer”, subrayó.
Finalmente el experto en educación y protección ambiental, destacó que la parte más baja de la región es el municipio de Puerto Leguízamo, el cual se encuentra entre 185 y 190 metros sobre el nivel del mar en el cual predomina una fauna y flora únicas, las cuales desde ahora y con suma urgencia se deben preservar.