Las fuertes lluvias han ocasionado graves afectaciones en Putumayo y Caquetá. En el primero, más de 450 familias en La Tagua, Leguízamo, no cuentan con electricidad, agua potable y alcantarillado. Y en el segundo, un deslizamiento de tierra mantiene cerrada la vía Suaza – Florencia.
Putumayo
Cerca de 300 familias de la zona rural y 150 de la zona urbana de La Tagua se han visto afectadas por las fuertes lluvias que se han registrado, no cuentan con fluido eléctrico, agua potable, ni alcantarillado en el corregimiento.
Debido al desbordamiento del río Caquetá, más del 50% de esta población se ha visto afectada por inundaciones que han provocado la destrucción de viviendas, pérdida de cultivos, bienes y enseres.
Las autoridades locales suspendieron de manera indefinida el servicio de energía eléctrica en los barrios Centro y Buenos Aires, Segunda Etapa del corregimiento de La Tagua, hasta que se supere la emergencia invernal.
El casco urbano no cuenta con albergues para atender a los afectados. Bomberos voluntarios están realizando la labor de llevar agua potable a la comunidad. Sin embargo, se requiere alimentos, espacios adecuados y personal para atender a la población.
Actualmente, la Oficina de Gestión del Riesgo de Leguízamo se encuentra realizando el censo a nivel municipal para conocer la cifra exacta de las personas que han resultado afectadas por la ola invernal.
Por el momento, la Armada Nacional se encuentra realizando labores de asistencia humanitaria, ayudando a los damnificados a salir de sus viviendas que quedaron bajo el agua. Leguízamo se mantiene en calamidad pública y alerta roja debido a las inundaciones presentadas.
La población pide ayuda a nivel municipal, departamental y nacional para recibir ayudas humanitarias. En el departamento hay más de 10 mil familias damnificadas por la ola invernal.
Así mismo, se han reportado varios accidentes en la vía Mocoa- Pitalito por los constantes deslizamientos de tierra, en el que resultaron dos personas fallecidas, entre ellas un bebé.
Caquetá
Un derrumbe de considerables proporciones mantiene bloqueada la vía que comunica a los departamentos de Huila y Caquetá. Según el Instituto Nacional de Vías -Invías-, este se presentó en el kilómetro 44, entre los municipios de Suaza (Huila) y Florencia (Caquetá).
Las constantes y prolongadas precipitaciones que se presentan en la zona desde hace varias semanas generaron el desprendimiento de varias toneladas de piedra y lodo en el punto localizado entre Los Túneles y El Pórtico.
La emergencia no dejó personas lesionadas ni víctimas que lamentar. Invías comunicó que ante la emergencia y mientras se logra el desbloqueo, la ruta alterna habilitada para el paso de vehículos de carga y pasajeros es Caraño - Gabinete – Guadalupe.
Según la dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, en el sitio se encuentran operarios de Invías, quienes desde la mañana de este sábado adelantan trabajos de remoción de lodo y piedras con el fin de restablecer el paso vehicular.
Fuentes de Invías indicaron que las condiciones climáticas adversas no permiten agilizar la intervención sobre los puntos de la vía que han sufrido daños. De continuar las lluvias, los trabajos tomarán más tiempo.
Luis Antonio Ruiz, alcalde de Florencia, explicó que para solucionar el problema en forma definitiva se requieren acciones de fondo, lo cual incluye el cuidado del medio ambiente.
“La apertura de la vía generó impactos negativos en el ecosistema y por eso es que se requiere que se haga un plan ambiental que evite la tala indiscriminada”, dijo. Y agregó que el movimiento y las explosiones para hacer los túneles desestabilizaron la montaña y por eso se presentan los deslizamientos.
En lo corrido del mes de julio se han presentado tres eventos que han ocasionado el cierre total de la carretera, afectando la movilidad entre los departamentos de Huila y Caquetá.