Las vertientes del Orinoco, el Amazonas, el Atlántico (Caribe), el Pacífico y la del Magdalena-Cauca, son las áreas hidrográficas que recorren cada rincón de Colombia.
Según datos suministrado por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, este departamento tiene 47 cuencas hidrográficas que aportan un caudal de 482 metros cúbicos por segundo en la vertiente del río Cauca y de 1.175 metros cúbicos por segundo en la vertiente del Pacífico.
Además de contar con un sistema acuífero constituido por sedimentos aluviales, transportados y depositados por el río Cauca y sus tributarios, el cual cuenta con un volumen total de agua almacenada de aproximadamente 40.000 millones de metros cúbicos, equivalentes a 44 embalses de La Salvajina.
Por otro lado, Antioquia, está ubicado geográficamente sobre dos de las áreas hidrográficas más importantes del país, como lo son el Caribe y el Cauca; en este departamento se encuentra más del 69,9% del agua embalsada, que, según las autoridades ambientales, en su mayoría es empleada en la generación de energía.
Ituango es considerado uno de los municipios con mejores aguas de Antioquia, más de 3.000 hogares se benefician del acueducto municipal, entre las fuentes hídricas más importantes de este municipio están los ríos Sinitavé, Ituango y el Cauca, donde se encuentra la central Hidroeléctrica – Ituango.
En Saravena, Arauca, se encuentran condiciones similares de pureza del agua. El preciado líquido del acueducto municipal desciende del río Satocá en la cordillera oriental y según lo explica Yeny Marcela Núñez, coordinadora de la planta de tratamiento, “posee niveles bajos de contaminación, lo que garantiza la calidad excepcional que consumen los habitantes del municipio”.
Sin embargo, para llegar a este nivel de pureza, el agua debe ser potabilizada en cuatro pasos: coagulación, floculación, sedimentación y filtración, este proceso ha hecho que la empresa comunitaria obtenga los índices más bajos de riesgos de calidad del agua del departamento, lo que quiere decir, que cumplen casi en su totalidad los parámetros que exige la resolución 2115 de 2007 y el decreto 1575 del mismo año.
En estas regiones, se están implementando estrategias para la protección de las cuencas, desde las entidades, las corporaciones ambientales y las comunidades organizadas.
Román Palacio, coordinador de la planta potable de Ituango, manifestó que “se han hecho algunas labores de socialización y de concienciación a la comunidad sobre el cuidado de las fuentes hídricas, lo mismo que la recolección de las basuras que afectan el medio ambiente y se van acabando las aguas. Puerta a puerta se va diciéndole a la comunidad como ahorren agua, la forma de ahorrarla, reutilizar el agua de las lavadoras echársela a las matas lavar el baño, hay muchas formas de cuidar el agua”.
En Saravena, por su parte, se crearon las zonas de compensación, la microcuenca del río Satocá es un área protegida, la empresa de acueducto, la alcaldía y la gobernación de Arauca, han adquirido predios para reforestarlos y proteger la cuenca abastecedora.
Por último, en el Valle del Cauca se han realizado los Acuerdos Recíprocos por el Agua en los que propietarios en las cuencas altas y usuarios en la parte baja aportan para la conservación de los bosques y el agua. Así, la CVC ha logrado la firma de 148 acuerdos ARA, cerca de 5.000 hectáreas en restauración, más de 25.000 hectáreas en manejo, en 14 cuencas hidrográficas.
Además, con el fin de conservar el recurso hídrico en el Valle, se adelanta por parte de la CVC, el gobierno departamental y los municipales, Planes de Acción para la descontaminación de los ríos, en especial el río Cauca, por medio de la construcción y puesta en marcha de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, sumado a ello, se apoya a comunidades campesinas, indígenas y negras con la construcción de Sistemas Individuales de Aguas Residuales. Ya se han instalado más de 3 mil soluciones y al finalizar el 2023 serán 5 mil.
Con objetivo de cuidar las aguas subterráneas, solo se permite la extracción hasta del 50% de la recarga total anual equivalente a 1.750 millones de metros cúbicos, que es el máximo volumen de agua aprovechable para mantener el sistema acuífero en equilibrio entre el uso para el consumo humano, la agroindustria y la agricultura.
Según datos del ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, 3.2 millones de personas no tienen acceso a agua potable, por lo que el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo contempla declarar “El derecho humano al agua y su provisión universal será satisfecho de manera integral, garantizando la disponibilidad, acceso y calidad del servicio, a través de la garantía del mínimo vital a la población más vulnerable”.