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¿Prendas desde $1.000? Así es el mercado de ropa usada en Barranquilla

Son tantas piezas que el precio de compra se calcula por peso y el de venta, luego de una revisión, por el estado de cada prenda.
Mercado de ropa usada
Foto: cortesía Johnny Olivares
Jimmy Cuadros

A Daniela parece haberla sepultado un alud de prendas de vestir. Tiene la cabeza y los dos brazos metidos en una montaña de ropa en la que busca, con paciencia, como si no la agobiaran los 32 grados de temperatura de este mediodía de viernes, un buzo que le permita trabajar en su oficina sin que el frío del aire acondicionado la perturbe.

“Es que lo que busco, en un almacén de ropa nueva me puede costar más de 70.000 pesos, aquí lo puedo comprar hasta en 5.000”, explica con la sonrisa de satisfacción de alguien que ha encontrado un tesoro, blandiendo una prenda de lana oscura.

Estamos en la Calle 30 entre Carreras 38 y 39, Centro de Barranquilla, en un almacén de ropa usada o de segunda que ahora lleva el nombre de su propietario y que hasta hace un par de años se llamaba ‘Óscar de la 30’, como una parodia del famoso diseñador Óscar de la Renta.

Pedro Luis Villegas es conocido en el sector como el zar de la ropa de segunda. Alcanzó a tener varios almacenes bastante concurridos, sin embargo, asegura que el negocio se ha ido “poniendo malo”.

Comprar ropa usada en Colombia
Foto: cortesía Johnny Olivares.

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“La pandemia nos golpeó, tuve que entregar el local de la esquina y venirme a este, más pequeño. Los almacenes de ropa de segunda ya casi no tienen auge porque los bolsillos de los compradores han sido golpeados estos últimos años”, dice con una mezcla de añoranza y resignación.

La ropa que se ofrece en los almacenes de esta convulsionada acera llega en pacas (entre 8.000 y 10.000 semanales) desde Estados Unidos, Canadá e incluso de Medellín.

Son tantas piezas que el precio de compra se calcula por peso y el de venta, luego de una revisión, por el estado de cada prenda. Los valores oscilan entre 1.000 y 20.000 pesos.

“Aquí hay clientes que han conseguido ropa de marca, incluso de diseñadores famosos. La mayoría de compradores son personas de estrato 3 y 4, y curiosamente son los que más piden rebajas”, afirma entre carcajadas una de las vendedoras.

Aunque hay camisas, camisetas, pantalones, bluyines en buen estado, lo que más buscan quienes visitan las tiendas de segundazos son ropa para el frío de las oficinas o para algún viaje, como José, que está pagando 15.000 pesos en la caja por una chaqueta térmica.

Comprar ropa usada en Colombia
Foto: cortesía Johnny Olivares.

“La otra semana viajo a Bogotá por trabajo y no tenía chaqueta. Me costó encontrar una que se ajustara no solo a mi presupuesto, sino también a mi cuerpo porque aquí no es como los grandes almacenes que hay diferentes tallas. Si encuentras algo que esté bueno, bonito y barato debes rogar porque sea de tu horma”, cuenta.

Una tendencia sostenible

Además de ser una alternativa económica, el comercio de ropa de segunda en el mundo es una tendencia que viene en aumento y que se denomina Moda Circular. Es el contrapeso a la denominada Moda Rápida.

“La Moda Rápida es una tendencia de mercado que busca producir prendas en el menor tiempo posible, sin ningún criterio ambiental ni social, lo que ha provocado rellenos sanitarios de textiles. Es por eso que el consumo de ropa de segunda mano se ha posicionado en los consumidores responsables y comprometidos con el medioambiente, para evitar que los productores sigan llenando el mundo de ropa”, explica María Sostenible, directora de marketing de Muta World, una aplicación móvil de ideas de reciclaje.

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De acuerdo con esta líder juvenil barranquillera, botar una prenda de vestir a la basura es lo mismo que lanzar una botella plástica a la calle. Para sostener esto, explica que se estima que “cada minuto, el equivalente de un camión lleno de ropa termina en un relleno sanitario y la mayoría de la ropa se hace con combustibles fósiles y estos textiles terminan expulsando microplásticos al ambiente”.

Para la atlanticense Daniela Fernández Comas, máster en comunicación de moda y belleza de Condé Nast College de España, hay diferentes maneras de poner en práctica la Moda Circular, una de estas es la donación.

Comprar ropa usada en Colombia
Foto: cortesía Johnny Olivares.

“También en redes sociales ya encontramos personas que se atreven a vender su ropa en buen estado y gente que se anima a comprarla, lo que conocemos como venta de clóset, a precios módicos”, afirma.

Daniela cuenta que, contrario a lo que pasa en Colombia, donde se ofrece la ropa usada en redes, en Europa son más frecuentes páginas de internet especializadas.

“Cuando es ropa de lujo, incluso ya hay webs que se encargan de verificar la autenticidad de las prendas para darle mayor seguridad al comprador”, explica.

Consciente de que no para todos es fácil entrar a la Moda Circular, recomienda dar el primer paso con algo sencillo.

“Lo primero que hay que hacer es cuidar lo que nos ponemos, pensar que con algo tan fácil estamos ayudando también al medioambiente. Ahora, si hay cierto recelo por entrar a esta tendencia, pueden empezar adquiriendo una blusa o un vestido fresco para que se vayan familiarizando con el mercado”, sugiere.

Don Pedro y los demás comerciantes de la Calle 30 quizá ignoren que con sus negocios, que llevan más de 20 años, han puesto sus granitos de arena en la conservación del medio ambiente. Ahora que lo sabes, tú también podrías darle una segunda oportunidad a esa ropa usada.

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