El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha inscrito este jueves como candidato para las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar en febrero de 2024, poco antes de que expirara el plazo límite para ello, después de comparecer junto al vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para formalizar su candidatura bajo la bandera del partido Nuevas Ideas.
"¡El Salvador ya está listo para la #Operación2024!", ha dicho Nuevas Ideas en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, donde ha confirmado que Bukele y Ulloa "han sido oficialmente inscritos para participar en las elecciones presidenciales 2024-2029, representando al partido político más grande en la historia de El Salvador". Asimismo, ha descrito al mandatario como "el candidato de los salvadoreños".
Por su parte, el TSE ha indicado en un mensaje en X que "ha recibido solicitud de inscripción de la fórmula presidencial del partido Nuevas Ideas, integrada por Nayib Bukele y Félix Ulloa". Poco después, ha resaltado que "terminó el plazo para presentar solicitudes de candidaturas a presidente y vicepresidente de la República y diputaciones a la Asamblea Legislativa".
Bukele ha realizado posteriormente unas declaraciones, altavoz en mano, frente a decenas de sus seguidores que se habían concentrado frente a la sede del organismo. "La reelección 2024 la decidirán ustedes, nosotros únicamente nos estamos postulando como candidatos a las elecciones", ha señalado, antes de recalcar que "será el pueblo salvadoreño el que decida".
La inscripción de la candidatura de Bukele ha tenido lugar después de varias horas de incertidumbre debido a una serie de mensajes publicados en redes sociales por altos cargos salvadoreños que hicieron temer que hubiera sufrido un percance de salud.
Asimismo, ha sido presentada horas después de que dos abogados presentaran ante el TSE una solicitud de no inscripción de la candidatura de Bukele argumentando que "es claramente inconstitucional" debido a que varios artículos de la Constitución prohíben la reelección presidencial.
"Hemos presentado una petición para que el tribunal Supremo Electoral rechace la inscripción de la candidatura del presidente Nayib Bukele. Estamos pidiendo que se entienda como impugnada. El escrito aclara que ya sea que se haya presentado o se vaya a presentar", ha explicado el abogado José Marinero.
La petición ha sido presentada a pesar de que el Tribunal Constitucional determinó en 2021 que el presidente puede "optar a la reelección toda vez no ejerciera el cargo seis meses antes de concluir su mandato".
El organismo había destituido además a magistrados titulares y suplentes de la Sala de lo Constitucional y los diputados tomaron posesión a los nuevos jueces en el primer día de sesión, lo que provocó críticas por suponer una violación de la separación de poderes.
Por ello, el abogado Enrique Anaya ha denunciado al presentar la petición ante el TSE que "lo que ha venido haciendo el régimen (de Bukele) es una tinterillada del siglo XIX". "No estamos impugnando. Estamos pidiendo que no se inscriba, porque es posible impugnar solo lo que ya existe", ha argumentado, según ha recogido el diario salvadoreño 'La Prensa Gráfica'.
La decisión del Tribunal Constitucional abre la puerta a la posibilidad de que Bukele renuncie a su cargo seis meses antes de concluir su mandato, es decir, el 30 de noviembre, para poder presentarse a las elecciones, lo que su partido enmarca dentro de la ley, si bien ha desatado polémica en el país.
Guevara, jefe de la bancada parlamentaria de Nuevas Ideas, explicó en julio que el presidente "va a renunciar en diciembre" y nombrar "a un designado presidencial". "Esta persona va a terminar sus seis meses de mandato que le restan de los cinco años que establece el periodo electoral", zanjó.
Bukele ha impulsado en los últimos años una contundente "guerra contra las pandillas" en virtud de la que ha encarcelado a decenas de miles de presuntos pandilleros y ha tratado de erradicar cualquier rastro que hayan dejado en la sociedad salvadoreña, incluidos mausoleos y tumbas. A pesar de estas duras medidas, las encuestas respaldan rotundamente al mandatario y su estrategia de seguridad, e incluso abogan por recrudecer aún más las medidas.