La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este viernes de la presión a la que está sometido el sistema sanitario de Ucrania tras cien días de guerra y ha subrayado que el conflicto "pone en peligro la salud a corto y largo plazo" de la población del país europeo.
"La OMS está haciendo todo lo posible para apoyar al Ministerio de Sanidad de Ucrania y entregar suministros médicos y equipamiento esencial, pero la medicina que más necesita Ucrania es una que la OMS no puede entregar: la paz", ha dicho el director general del organismo, Tedros Adhanom Gebreyesus.
"Pedimos a Rusia que ponga fin a la guerra", ha indicado Tedros, que ha resaltado que hasta la fecha se han confirmado cerca de 270 ataques contra centros sanitarios en Ucrania, incidentes que se han saldado con al menos 76 muertos y 59 heridos.
Así, el director de la OMS para Europa, Hans Henri Kluge, ha hecho hincapié en que "estos ataques no son injustificables, nunca están bien y deben ser investigados". "Ningún profesional sanitario debería tener que dar atención médica al filo de la navaja, pero esto es lo que están haciendo en Ucrania enfermeras, doctores, conductores de ambulancia y equipos médicos".
"He tenido el privilegio de reunirme con muchos trabajadores sanitarios durante dos visitas a Ucrania desde el inicio de la guerra. Están manteniendo vivos los servicios vitales y la esperanza ante un increíble pesar y sufrimiento, por lo que les aplaudimos"; ha añadido.
En esta línea, el representante del organismo en Ucrania, Jarno Habicht, ha recalcado que "la OMS está comprometida con Ucrania ahora y a largo plazo", incluido hacer frente a los "desafíos sanitarios" y "apoyar la reconstrucción del sistema sanitario".
"Estamos redesplegando equipos en todo el país mientras mejora el acceso y la seguridad", ha reseñado, al tiempo que ha apuntado que "la salud, mental y física, debe estar en el centro de los planes de recuperación y reconstrucción de Ucrania".
Para ello, la OMS ha lanzado un llamamiento de 147,5 millones de dólares (cerca de 137,5 millones de euros) para apoyar el empeoramiento de las necesidades humanitarias, entregar atención sanitaria inmediata y ayudar al sistema sanitario a mantener la resiliencia a largo plazo. Del total, 80 millones de dólares (unos 74,5 millones de euros) son necesarios para la entrega de medicinas y servicios, mientras que 67,5 millones de dólares (alrededor de 62,9 millones de euros) son para apoyar a los países de acogida de refugiados.