La tasa de inflación interanual de Estados Unidos se situó el pasado mes de julio en el 8,5%, seis décimas por debajo del 9,1% observado en junio, y la menor subida de los precios desde el pasado mes de abril, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
El alivio de la subida de los precios en julio respondió a la moderación del encarecimiento de la energía al 32,9% desde el 41,6% de junio, mientras que en el caso de los alimentos la escalada de los precios se aceleró al 10,9% desde el 10,4% de junio, el mayor aumento desde mayo de 1979.
Sin tener en cuenta el impacto de los alimentos y de la energía, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos en julio fue del 5,9%, en línea con el dato del mes anterior.
En comparación con el mes de junio, la tasa mensual de inflación se mantuvo estable, después de que el mes pasado registrase un incremento mensual del 1,3%.
El pasado 27 de julio, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevó los tipos de interés del país en 75 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,5%, su mayor nivel desde diciembre 2018.