Juicio político contra Trump: Senado estadounidense confirma constitucionalidad del proceso
El segundo juicio político contra el expresidente estadounidense Donald Trump inició esta tarde en el Senado y ya fue aprobado el primer cuestionamiento que planteaba la validez constitucional del proceso. Además de los 50 demócratas, 6 republicanos votaron a favor, por lo que se confirmó la continuidad del juicio durante esta y la próxima semana.
El primer paso en la agenda del Senado fue un debate constitucional para determinar si este procedimiento de enjuiciar al exmandatario es legal ante la constitución. La controversia surge luego de que los abogados de Trump y algunos senadores republicanos alegaran que el juicio político era inconstitucional, pues solo se puede hacer contra un funcionario que ostente un cargo público y Donald Trump es en este momento un ciudadano común.
A pesar de los alegatos, la mayoría de senadores coincidió en que los cargos contra Trump se remontan a las acciones que realizó mientras aún era presidente de Estados Unidos. Concretamente se le acusa de “incitación a la insurrección” por el asalto al Capitolio, traición y abuso de poder por una llamada telefónica en diciembre en la que le pedía al secretario de Estado de Georgia “encontrar” los votos suficientes para anular la victoria de Joe Biden.
Al iniciar el juicio, Jamie Raskin, senador demócrata y quien actuó como fiscal del juicio, dijo que Estados Unidos no puede tener presidentes que inciten a la violencia. “Este no puede ser nuestro futuro, no podemos tener presidentes que inciten y movilicen la violencia de las turbas contra nuestro gobierno y nuestras instituciones porque se niegan a aceptar la voluntad del pueblo bajo la constitución de Estados Unidos”, dijo.
Por su parte, uno de los abogados de Donald Trump, David Schoen, pidió a los senadores declarar la invalidez del proceso: “Nos dicen que debemos hacer este juicio político para lograr la unidad, pero no quieren la unidad y saben que este llamado juicio dividirá al país en dos, dejando a decenas de millones de estadounidenses sentirse excluidos de la agenda de la nación como lo dicta un partido político que ahora tiene el poder en la Casa Blanca y en nuestra legislación nacional”.
Lo que sigue en la agenda es asignarle a los fiscales de la Cámara de Representantes y al equipo de defensa hasta 16 horas distribuidas en dos días para presentar sus argumentos. El proceso se reanudará mañana a mediodía.
