La ONG Save the Children denunció en un informe publicado el jueves que 62 niños han fallecido este año en los campos de desplazados en el noreste de Siria, donde hay familias de combatientes extranjeros del grupo Estado Islámico (EI).
La organización describe condiciones de vida insoportables en los campos de Al Hol y de Roj, controlados por las fuerzas kurdas y albergue de decenas de miles de desplazados, entre ellos unos 40.000 niños.
Desde comienzos de año, en el campo de Al Hol han fallecido 62 niños por malnutrición, enfermedades, precariedad sanitaria o incendios, lo que supone una media de dos niños por semana, indicó la ONG.
Además, 73 personas, entre ellas dos niños, fueron asesinadas.
Entre los desplazados en ese campo hay niños de 60 nacionalidades distintas, afirma Save the Children, que denuncia las negativas de países europeos, Australia y Canadá a repatriar a los hijos de ciudadanos suyos que se unieron al EI.
"Es más urgente que nunca que los gobiernos extranjeros con ciudadanos en Al Hol y Roj (...) asuman sus responsabilidades y repatrien a sus niños y familias", dice la organización.
En Al Hol, solo el 40% de los niños disponen de educación, señaló la ONG, mientras que un 55% de las familias en Roj aseguran conocer casos de menores de 11 años trabajando.
El informe ofrece testimonios de algunos niños, como Maryam, de 11 años, procedente del Líbano.
"Ya no puedo soportar esta vida. No hacemos más que esperar", dijo la niña en mayo.
Save the Children critica que Francia tiene 320 niños en esos campos y solo ha repatriado 35. Reino Unido solo se hizo cargo de 4 de los 60 menores británicos encerrados, añade.
"Lo que vemos aquí son gobiernos que simplemente abandonan a niños, que son las primeras y las más importantes víctimas del conflicto", dijo Sonia Khush, directora de la respuesta a Siria en Save the Children.
Según ella, un 83% de las repatriaciones han sido realizadas por Uzbekistán, Kosovo, Kazajistán y Rusia.
Las autoridades kurdas han avisado repetidamente que no tienen capacidad para apoyar a todas estas familias y piden con insistencia la repatriación de los extranjeros.