Según las cifras del Gobierno, más de 13 mil excombatientes de las Farc están comprometidos con el proceso de paz y generando proyectos productivos, tanto en los Espacios de Capacitación y Normalización como fuera de ellos. Por ello, durante los últimos meses han trabajado para fortalecer sus ideas de negocio. Cervezas artesanales, proyectos de vivienda, talleres de carpintería, son algunas de las ideas a destacar.
En estas zonas persiste la incertidumbre y se reiteran las denuncias de incumplimientos. Sin embargo, también se ratifica el compromiso de seguir aportando positivamente al proceso de paz.
Los excombatientes aseguran que no se puede olvidar que en estos territorios “están construyendo paz”, y recordaron que llevan 20 meses liderando iniciativas y proyectos productivos que les ha permitido salir de la ilegalidad y tener un proyecto de vida junto a sus seres queridos.
Según la Agencia Para la Reincorporación y la Normalización (ARN), durante los meses de funcionamiento de estos espacios se han logrado identificar 266 ideas de negocio, de estas 24 han sido aprobadas por el Consejo de Reincorporación, beneficiando 1.567 personas y con una inversión de 12 mil 536 millones de pesos, también se tienen unas contrapartidas de la cooperación internacional que son de 4 mil millones de pesos.
En cuanto a proyectos individuales se han encontrado 405 proyectos productivos, con un desembolso a 160 de ellos que benefician a 188 personas y con inversiones cercanas a los 1.500 millones de pesos.
“Nuestro objetivo es que los excombatientes miren una sostenibilidad económica en el marco de la legalidad, estamos trabajando en potencializar sus capacidades para que de manera responsable, estas personas y sus familias encuentren un proyecto de vida que sea perdurable”, indicó Andrés Stapper, director de la ARN.
Desde la ARN, se recordó que la reincorporación no es un proyecto a corto plazo, sino que siguen siendo años de trabajo en donde se necesitan fortalecer diferentes habilidades y proyectos, por ejemplo son más de 13 mil los excombatientes, tanto adentro como afuera de los ETCR, que se han identificado como comprometidos con el proceso de paz, por eso se deben encontrar proyectos que los fortalezcan, identificando los grupos poblacionales que se verán beneficiados.
“Otro reto, romper esa estigmatización de la población y que ellos vean oportunidades y una generación de ingresos: ampliar la oferta de educación superior académica, pues según nuestro censo 5 mil 800 excombatientes quieren seguir con sus estudios de educación superior”, indica Stapper, al tiempo que recuerda que la reincorporación también trasciende a otros ámbitos como el acompañamiento en salud.
“Necesitamos romper los ciclos de violencia, barreras, para que la paz sea un fenómeno integral que nos beneficie a todos”, señala.
Unas metas que aunque esperanzadoras, también se convierten en retadoras por varios motivos, primero porque a partir del mes de agosto la figura jurídica de los espacios de reincorporación desaparecen, aunque está el compromiso del Gobierno de mantener el apoyo y el trabajo en estas zonas. Pero además, la tierra y la apertura económica para estas personas, siguen siendo grandes desafíos.
Leonardo Sarmiento integrante del componente Farc, ante el Consejo de Reincorporación, recordó que el 76 por ciento de los excombatientes tienen el ‘ánimo arriba’ para que este proceso siga adelante, hecho que calificó como muy positivo, pese a las adversidades, y aseguró que detrás del rótulo de exguerrilleros, hay grandes semilleros y talentos que merecen ser explorados.
“Hay diversos talentos, gente que sabe construir puentes vías, otros que saben de electricidad, tienen conocimientos en el área de la salud, manejo de suelos manejo de costura, comunicación, los temas ambientales, son un elemento muy importante en todo este proceso”, afirma Sarmiento.
Sin embargo, pese a este aspecto positivo de nuevo se destaca que el camino no es fácil, según el trabajo que Leonardo Sarmiento ha liderado con los excombatientes, no solamente la sociedad, sino que el sector económico y bancario debe fortalecer sus canales de atención.
“No es un proceso fácil, es arduo y difícil. Hay problemas para una cuenta bancarìa, el tema de la contaminación financiera, es un factor muy relevante, la mayoría de ellos no tienen una vida crediticia, y así dígame ¿Quién los respalda para un préstamo? o para entrar al mundo financiero? Ve, es algo muy complicado”, comenta.
Tanto el Gobierno como el componente Farc, reconocen que pese a los inconvenientes propios del proceso de reincorporación, se debe tener un pensamiento optimista, y para ello destacan esos proyectos que hoy en día están beneficiando a cientos de excombatientes.
Se trata de iniciativas que surgieron de su renta básica y que poco a poco han ganado terreno y se han venido fortaleciendo, hasta tener el financiamiento tanto del Gobierno como de la cooperación internacional.
Luchar por los sueños en la legalidad
Según las cifras del último censo realizado a los excombatientes, la mayoría de ellos quieren o están desarrollando proyectos relacionados con el campo, el 67 por ciento de ellos tiene una perspectiva rural en sectores como el agropecuario ganadero, piscicultura pesca, comercialización e industrialización.
En ese camino de fortalecimiento, se han encontrado iniciativas que para los reincorporados significan volver a empezar, es dejar atrás la zozobra y el miedo que causa la ilegalidad, para convertirse en microempresarios e incluso, tener un reconocimiento en el campo internacional.
Todos los proyectos que se están desarrollando son importantes y destacables para estas personas, sin embargo, reconocen que hay iniciativas innovadoras que les ha permitido crecer y destacarse por diferentes, proyectos que los hacen sentir orgullosos porque reconocen que de manera contundente “dejaron para siempre el fusil”, estos son algunos de ellos:
La Roja, cerveza artesanal
En el ETCR de Icononzo, 8 mujeres y 15 hombres dieron de a 40 mil pesos, cada uno, para iniciar este proyecto que al inicio no tenía mayores ambiciones, es más según uno de sus creadores: “lo que queríamos era tener algo para nosotros, que pudiéramos compartir”.
Poco a poco la idea fue cogiendo más fuerza, empezaron con ollas y fermentadores en plástico, produciendo 200 litros y ahora ya tienen una pequeña planta.
Incluso están haciendo alianzas en ciudades cercanas como Ibagué, buscando nuevas oportunidades. Su valor comercial es de 7 mil pesos, dentro de poco esperan conseguir al menos 100 millones de pesos, para poder mejorar sus niveles de producción. Para estos excombatientes, ‘La Roja’ representa lucha, confrontación y también los nuevos sueños que quieren construir.
Potencializar la madera con sentido ambiental
Este proyecto está pronto a ser desembolsado, se trata de una gestión ambiental en donde a través de la recuperación de las cuencas de los ríos en el departamento del Chocó, con esas maderas o residuos se está montando un taller 100 por ciento amigable con el medio ambiente para la producción de muebles en esta región del país.
Más de 26 excombatientes cumplen doble función, por un lado está la recuperación del río y además, convierten estos desechos en la materia prima de su idea de negocio.
‘Sachi Inchi’, el maní de los Incas
En ETCR, de Filipinas (Arauca), 56 excombatientes de Farc llevan a cabo el proyecto productivo ‘Sacha Inchi’, que busca establecer un modelo de negocio autosostenible que logre ser el sustento económico de la comunidad que se encuentra en proceso de reincorporación.
Los excombatientes encontraron en esta semilla su proyecto de vida, recalcan que es conocida como el aceite de los Incas y rica en Omega 3.
Cada 6 meses, estos 66 socios tienen sus cosechas, enfocados no solo en el cultivo de la planta, sino en la elaboración de productos a base de la misma, ofreciendo al público nueces saladas de Sacha Inchi, nueces cubiertas de chocolate y aceite extra virgen de Sacha Inchi con todas sus propiedades.
Proyectos de vivienda para excombatientes
En el ETCR Amaury Rodríguez en la localidad de Pondores en La Guajira, nació el proyecto ‘Ciudadela de paz’, donde 350 excombatientes aspiran a tener su vivienda propia. Para este propósito, se está buscando cooperación tanto nacional como internacional.
Este proyecto surge a partir de las propias necesidades de los excombatientes y es que la mayoría de ellos no tiene una vivienda propia.
Con este proyecto se busca resolver los inconvenientes de habitabilidad en los Espacios Territoriales. La Ciudadela de Paz tendrá 350 vivienda, cada una con 55 metros cuadrados, habitaciones, dos baños, cocina, comedor y un patio productivo. Estas viviendas serán construidas en los municipios de Fonseca, Guajira y Manaure, Cesar.
Escuche a continuación el informe radial sobre los proyectos productivos de los excombatientes de las Farc: