El municipio de Ituango, ubicado en la subregión norte del departamento de Antioquia, y el cual todos conocen como el ‘paraíso escondido’, es territorio que hoy le apuesta a la paz, a la transformación y al crecimiento económico de las familias que se vieron golpeadas por el conflicto armado; allí podemos encontrar diferentes emprendimientos elaborados con productos de la región y por personas resilientes que han vivido la violencia.
Una de esas iniciativas es ‘Café Cenzontle’, un exquisito café artesanal elaborado por las manos de 41 familias firmantes de paz que le apuestan al buen vivir, a la transformación del territorio y a la defensa de los intereses comunitarios y ambientales.
Jamis Eulides Valle, un firmante que apoya el acuerdo de paz a través de su trabajo en el campo, nos contó de donde surgió la iniciativa y el nombre del ‘Café Cenzontle’.
“El nombre de Cenzontle hace alusión al ave que conocemos como sinzonte -científicamente conocido como Cenzontle- este nombre es de los indígenas Mayas. Nos llama la atención no solo porque tiene un nombre muy antiguo, sino porque también es un ave muy resistente y que ha sobrevivido a todas las embestidas de la naturaleza”, manifestó Jamis.
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Este café es elaborado y producido en la vereda El Río, en la finca las mercedes, es un producto único ya que no solo es cultivado por personas en proceso de reincorporación, sino también por campesinos que trabajan incansablemente por avanzar en la formación y transformación del producto y contribuir a la educación de estas personas que cada día dan lo mejor para fortalecer esta iniciativa.
“Hemos adelantado un proceso organizativo creando la asociación Asoituanguinos; con el propósito de ir capitalizando la entidad hemos mirado varias ideas, entre ellas la transformación del café mirando que es un producto tan apetecido por toda la población, tanto rural como urbana”, expresó Jamis Valle.
Este producto se maquila en Medellín y se producen dos toneladas de café al mes, los cuales se comercializan en esta misma ciudad y diferentes municipios del país a través de encomiendas.
“La paz es posible si todas las personas encontramos en los territorios un futuro de vida en cuanto a la economía, por eso nos hemos dado a la tarea de brindar oportunidades de trabajo para que la gente sepa que hay una mejor forma de vida y que trabajando uno puede adquirir un patrimonio familiar para sacar adelante a sus seres queridos y poder educarnos”, agregó Jamis.
El café Cenzontle quiere rescatar el tradicional sabor de esta bebida que ha sido apetecida en el mundo, además de aportar a la paz y tranquilidad de un municipio que ha tenido que pasar por momentos violentos, pero, sobre todo, mostrar una tradición, una cultura de paz y esperanza para todos, tanto para lo que sufrieron los embates del conflicto, como para quienes se acogieron al proceso de paz para cambiar sus vidas.