Para los más fervientes hinchas del Atlético Huila, Alberto Rujana es “el papá del equipo”, el que les brindó la oportunidad, por primera vez, de llegar el fútbol profesional colombiano.
“Eso fue en el año 1992, cuando después de un bonito proceso logramos ascender y convertir al Huila en equipo profesional, algo que no había ocurrido y que los huilenses veían muy lejos”, narra ‘El Profe’ Rujana, como cariñosamente le dicen en las calles de Neiva.
Rujana es un hombre simpático y amable que quiere al Huila como su tierra, pese a haber nacido en otro continente y bajo una cultura totalmente distinta a la opita.
“Yo nací en Beirut (capital del Líbano, en el continente asiático), pero mi familia (papá, mamá y 12 hermanos) migró hacia América por allá en la década de los cincuenta, en busca de mejores oportunidades, y fue así cuando llegamos a Barranquilla, y después hacia el interior del país hasta llegar a Neiva donde nos radicamos”, narra Rujana con algo de nostalgia, pero con la alegría de saber que la tierra opita le ha dado mucho.
Siendo muy niño aprendió a jugar fútbol en las calles destapadas de Neiva, y luego en las canchas del colegio Técnico Superior donde se hizo bachiller. “Allá fue donde nació ese amor por el fútbol, el que me motivó a estudiar Educación Física en la Universidad Surcolombiana”, comenta.
Dicen los que lo conocieron en esa época, que era un alumno aventajado, de esos come libros, muy juicioso y dedicado. Al terminar su pregrado empacó su maleta y se fue a estudiar a Italia, donde se especializó como director técnico de fútbol, realizando las prácticas en la liga de inferiores del Milán.
Para la época ya era un gran prospecto, y no tardó en ser contactado por el entonces director técnico de Millonarios, Gabriel Ochoa Uribe, logrando jugar un partido como profesional en los seis meses que estuvo en el equipo albiceleste.
Pero como todo en la vida deja enseñanzas, allí se dio cuenta que, aunque su pasión era el fútbol, ya no tenía la edad ideal para hacer carrera, entonces decidió empezar a probarse como entrenador (finalmente para eso había estudiado), hasta conseguir que lo contrataran como asistente técnico en el Once Caldas de Manizales.
“Lo del Manizales fue una gran experiencia, me permitió saltar como técnico en propiedad del Atlético Huila, que para la época estaba en la B, consiguiendo llevarlo a lo que hoy conocemos como la liga profesional, un gran triunfo para el equipo y para mí que me catapultó para llegar luego a otros clubes de Colombia y el exterior”, agrega ‘El Profe’ Rujana.
De allí salió a dirigir el Unión Minas de Perú, luego regresó a Colombia como técnico de Real Cartagena y más tarde a Venezuela con el UA Maracaibo, al Salvador con el Deportivo FAS, para terminar este proceso con el Club Llaneros de Villavicencio.
Ahora con la experiencia que le dan sus 66 años de vida, retoma su trabajo como entrenador del onceno opita, el club que le ha brindado las mayores alegrías en su carrera profesional.
“No es fácil, pero tampoco es imposible, se trata de mirar todo, de motivar y crear las estrategias para que el equipo tome forma y regrese a la senda del gol”, advierte Rujana, quien además de ser un avezado técnico de fútbol, es autor de seis libros, todos con estrategias para directores técnicos.
En el Huila la expectativa es grande, pues se trata de levantar a un equipo que en sus cinco primeros partidos en la A, sólo ha logrado dos puntos. El debut del ‘Profe’ Rujana será el próximo lunes en el estadio Alfonso López, cuando visite al Bucaramanga en desarrollo de la sexta fecha.