La equitación se ha convertido en Colombia no solo en un deporte, sino también en todo un arte.
Cada vez son más los colegios campestres los que implementan este deporte como una materia escolar, donde los más pequeños crean conexiones maravillosas con los caballos.
Tanto así que estos animales son usados como complementos en varias terapias de aprendizaje.
Ese amor por los caballos llevó a Juan Pablo Betancourt a convertirse en uno gran jinete, considerado uno de los máximos exponentes de este deporte en Colombia.
A los 8 años sus padres lo inscribieron en una escuela de equitación y, desde entonces, comenzó a trabajar en ser uno de los mejores.
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Juan Pablo, de origen caleño, representó a Colombia en 2015 en una competencia internacional en los Estados Unidos, donde se hizo merecedor de una medalla de bronce. Luego, en 2017, alcanzó la cima al proclamarse campeón tanto en la competición por equipos como en la individual en los Juegos Bolivarianos Ecuestres, logrando la medalla de oro y obteniendo un puntaje cercano a la perfección.
Luego, se sumaron otros triunfos como el Concurso Nacional de Salto que se llevó a cabo en el Club Campestre de Cali en 2021. Actualmente, el vallecaucano tiene su mira en los próximos Juegos Nacionales de 2023.
“Solo puedo decirles a los jóvenes que inician en este mundo de la equitación que persigan sus sueños y sigan adelante. Esta actividad, más que un pasatiempo, es un deporte que implica ser disciplinado, pero también amar a estos animales. A los jóvenes, los invito a que vivan esta experiencia”, comentó Juan Pablo Betancourt.
El ecuestre en Colombia está pasando por uno de sus mejores momentos.
De acuerdo con la Federación Ecuestre de Colombia, actualmente se practican diversas disciplinas, entre las que se incluyen el salto de obstáculos, la doma clásica o el adiestramiento, la prueba completa de equitación, el volteo, entre otras.