El candidato a la Presidencia por el Movimiento de Salvación Nacional, Enrique Gómez Martínez, es un abogado oriundo de Bogotá que lidera la investigación del asesinato de su tío, el fallecido dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado. El aspirante a ocupar la Casa de Nariño es familiar de varios líderes políticos y periodistas y su abuelo fue el presidente Laureano Gómez.
Un 'Acuerdo sobre lo Fundamental' es la gran apuesta de este candidato que quiere mantener vivo el legado de su familia, y que, de acuerdo con su movimiento buscará defender una Reforma Integral a la Justicia y un plan de choque económico que permita recuperar la economía del país. Esto se resume en los siguientes cinco puntos:
1. Que no se negocie la ley.
“En este punto, Álvaro Gómez nos invocaba la intangibilidad de la ley. Esto quiere decir que la ley no es negociable, la ley se cumple por todos y siempre en todos los casos. Hoy volvemos al fantasma de la negociación de la ley, frente a quienes tienen el terrorismo y la muerte como argumento político. Incluso hemos llegado al ridículo de que grandes del narcotráfico, como el capturado Otoniel, pretenden igualmente violar y que no se les aplique la ley, debemos construir un país diferente”, dice el candidato en su página web. De acuerdo con él, una vez aprobada la ley, no debe ser modificada, manipulada, desconocida ni negociada con nadie. Debe ser aplicada para todos.
Lee también:
2. Exigir la moralidad de los funcionarios públicos.
“Él (Ávaro Gómez Hurtado) sostenía que no debíamos delegar la moral ni en la ley ni en la justicia. La sociedad, los medios de prensa, los grupos de opinión tenemos que ser capaces de reclamar a nuestros funcionarios públicos un actuar moral en cualquier momento, sin que ellos puedan acogerse al beneficio del debido proceso. Los funcionarios no deben permanecer en sus cargos cuando sabemos que han cometido actos indecorosos e inmorales”, cuenta Gómez, quien sostiene además que se debe hacer un acuerdo entre partidos, actores de la política y los colombianos, para juzgar lo bueno y lo malo de las conductas de los servidores públicos.
3. Una justicia contundente y efectiva.
“Debemos llegar a un acuerdo frente a la rama judicial, que nos mira con soberbia, nos reclama independencia, nos pide equis cantidades de recursos, y a cambio no nos da nada, nos da fallos incompletos, tardíos o no falla. Esa justicia tiene que cambiar, y la única forma que considero que podemos lograr ese cambio es a la manera de lo que sucedió en el 91 con la constituyente en una séptima papeleta para la reforma a la justicia, donde la Corte Constitucional no pueda andar legislando todos los días sin que los ciudadanos y la soberanía popular les haya dado permiso, una justicia que realmente nos cumpla y produzca fallos y una justicia que no esté plagada de provisionalidad”, afirma el candidato.
Te puede interesar:
4. No más trabas al desarrollo.
“Álvaro Gómez dedicó su vida, se obsesionó con el desarrollo. Para lograr ahora tres millones de empleos debemos llegar a unos grandes acuerdos. El empresario debe producir y montar su negocio rápidamente, debemos llegar a un acuerdo sobre la productividad: grandes obras de infraestructura, mayores escenarios donde se puedan comercializar sus productos en el exterior. Solo a través de una mejor educación, el empresario va a encontrar la mano de obra capaz de competir a nivel global. Debemos crear condiciones para acabar con la informalidad laboral, reducir los costos laborales, esa cantidad de arandelas que le hemos ido creando al empresario para que no sea capaz de producir”, dice Gómez, quien asegura además que, de llegar a la Presidencia, quitará la educación a Fecode.
5. Proteger la ecología de verdad.
“Busquemos un acuerdo en donde impere la buena fe en relación con el empresariado legal, en donde las autoridades realmente las obliguemos a salir de sus escritorios a defender en la práctica, con los jueces, con la policía y el Ejército, nuestros recursos naturales que están en riesgo”, cuenta el candidato por el Movimiento de Salvación Nacional.