“Queremos un debate político sobre la vida, porque nos están matando la esperanza”. Así lo reafirmó el consejero del pueblo Kokonuko Darío Tote Yace en diálogo con el programa Señal de la Mañana, de Radio Nacional de Colombia. Ello, para argumentar por qué la minga indígena decidió llegar a Bogotá y se encuentra en desplazamiento en este momento.
En los dos encuentros realizados en Cali entre los voceros de la minga del suroccidente y la comisión del Gobierno, liderada por la ministra del Interior, Alicia Arango, se dialogó alrededor de las peticiones que las comunidades indígenas vienen haciendo desde hace varias semanas con una exigencia en particular: una audiencia con el presidente Iván Duque.
Luego de no mostrar avances, la reunión cerró sin acuerdo alguno, pero la disposición abierta al diálogo continúa. De esta manera la minga del suroccidente de Colombia anuncia su movilización hacia Bogotá, hoy miércoles.
“La minga de suroccidente quiere hacer el debate con el presidente, lo esperamos y no llegó, llegamos a Cali caminando pacíficamente y continuamos hacia Bogotá para encontrarnos y para el debate con el presidente. Pero si el presidente no atiende a la minga y a las organizaciones, vamos a hablarle al país sobre la vida, el territorio, la democracia y la paz”, expresó Tote Yace.
Los reclamos que impulsan la movilización no son nuevos; sin embargo, la ola de violencia que se ha desatado en el país ha afectado gravemente a departamentos como el Cauca y sus territorios ancestrales, lo que se convierte en una de las razones de peso que más urge.
“No es una lista de mercado lo que queremos, es un debate político sobre la vida, el territorio porque nos están matando en los territorios a nuestros jóvenes, niños y niñas, están matando la esperanza, están matando a nuestras mujeres, entonces hemos sido claros en por qué la exigencia de hablar con el presidente”, defendió Tote.
Y que según cifras de Indepaz, en lo corrido del año se han perpetrado nueve masacres en el Cauca. Como resultado hay 36 víctimas mortales y cerca de 47 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados. Lea el registro actualizado por Indepaz desde el 1 de enero de 2020 aquí.
Darío Tote aseguró que el presidente “no quiere atender a la minga o porque está mal asesorado, o porque tiene miedo al debate con los pueblos aborígenes del Cauca y de Colombia”. Por su lado, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, insiste en que la instrucción y respuesta del primer mandatario del país fue la mesa de diálogo en la que participarían nueve de sus miembros del gabinete.
“Hoy vamos hacia Bogotá, hacia el parque donde vamos a dejar un acto político: la silla vacía. Y continuamos dejando el mensaje de que al presidente no le gusta el hecho de marchar pacíficamente, no escucha y vamos a Bogotá, porque allá nos esperan estudiantes, campesinos, afros, el movimiento sindical, los distintos medios de comunicación, organizaciones de derechos humanos y vamos caminando y nos vamos fortaleciendo”, dijo el líder indígena.
La minga actualmente moviliza a por lo menos ocho mil personas, y continúa creciendo en el camino, pues ya se conoce de más pueblos indígenas que se sumarán en el trayecto en declaración de resistencia y a la espera de que el presidente se siente finalmente con los voceros de la minga.
Desde Bogotá, la alcaldesa Claudia López expuso que 9 de cada 10 marchas en la capital van dirigidas al Gobierno, por lo que solicitó al presidente Duque solucionar de manera anticipada y pacífica los asuntos con la minga indígena para minimizar la afectación en la ciudad.
“Si la minga llega a Bogotá, aquí la recibiremos con las mejores condiciones de logística, seguridad y convivencia que garantice su legítimo derecho. Pero también quiero hacerle un llamado al Gobierno Nacional, a la minga y a todos los que quieran organizar una protesta, estamos en medio de una pandemia y es muy importante que mantengamos los protocolos de bioseguridad”, expresó López.
Respecto al tema de la pandemia, el consejero Tote afirma que en la movilización se está atendiendo la situación y siguiendo el protocolo con el uso de tapabocas y demás implementos, y que traen consigo medicina ancestral para estar limpios y protegidos.
“Si el presidente no nos atiende pues quedará en la historia que unos pueblos aborígenes, que una minga del suroccidente que se va convirtiendo en una minga nacional que va a llegar a Bogotá quiere y defiende la vida, la paz, el territorio y la democracia, pero que un presidente no quiso atenderla y mandó fue unos ministros. Hasta ahí vamos y esperamos llegar a Bogotá con mucha gente”, concluye el consejero del pueblo Kokonuko.