Por iniciativa de comunidades indígenas y personas en proceso de reincorporación de diferentes antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación -ETCR-, especialmente del Tolima, se entregaron unas 1.600 hectáreas del predio Gigante, de la vereda La Alemania, corregimiento La Virginia, en el Cañón de las Hermosas, como territorio libre de sospechas de minas antipersonal.
El proceso se hizo con acompañamiento de representantes de la Asociación de Cabildos Indígenas del Tolima (ACIT) y el Mecanismo de Monitoreo de Verificación de la ONU.
La actividad fue desarrollada a favor de unas 400 personas que suman 105 familias de comunidades indígenas, con el objetivo de que a partir de la fecha puedan acceder a estos predios que se encontraban minados desde la época en que se convirtieron en uno de los principales corredores de unidades móviles del comando conjunto Adán Izquierdo de las extintas Farc, antes de la firma del Acuerdo de Paz.
Ahora esta población retomará actividades en el lugar para desarrollar diferentes proyectos productivos, previo apoyo del Estado, en un ambiente más tranquilo.
“Participamos unos 20 exguerrilleros que éramos del comando conjunto central Adán Izquierdo en aras de contribuir a la verdad y en apoyo a las comunidades. Estamos haciendo un ejercicio de TOAR, que son ejercicios contributivos para demostrar nuestro compromiso con la paz y junto a las comunidades mostrar nuestra voluntad de apoyarlas para que puedan hacerse a la tierra, que es por lo que siempre han luchado en esta región”, dijo Gustavo Bocanegra, representante legal de la Asociación Digna por la Paz y miembro del partido Comunes.
Lo anterior hace parte a uno de los primeros TOAR anticipados del país a ser certificado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en beneficio de personas en proceso de reincorporación, información que contribuye a esclarecer diferentes hechos en el marco del conflicto armado, con plena normatividad en la legislación y en el acuerdo firmado en La Habana.
Una de las limitantes para acceder a este predio y construir el resguardo indígena de la parcialidad indígena del resguardo de Amoyá-La Virginia, en el sur de Tolima, era que tenía que estar libre de minas para que el estado procediera en su compra. Ahora estás 105 familias podrán desarrollar diferentes proyectos productivos como la siembra de café, maíz, plátano, yuca, frijol, entre otros productos que mueven su economía familiar y campesina, una vez el Estado les haga la entrega oficial del terreno.
“Lo más importante es que ahí vamos a poder constituir el resguardo de la parcialidad indígena del resguardo de Amoyá”, expresó José Roberto Quijano Muñoz, jefe de la guardia indígena de esta comunidad, y quien además aseguró que espera que lleguen lo más pronto posible proyectos de infraestructura al Cañón de Las Hermosas, como está previsto en los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET-.
Asimismo, destacó la tranquilidad del territorio hasta el momento. “Una de las principales actividades a desarrollar es la conservación y protección de la flora y la fauna en el lugar por su importancia biológica”, manifestó el alguacil indígena.
Con un acto simbólico por la reconciliación y la reconstrucción de tejido social, frente a este ejercicio contributivo o TOAR de los reincorporados y dirigido la comunidad, esperan sembrar más de 300 árboles. Ahora, esta punta donde termina la vereda La Alemanía de San José Hermosas, que antiguamente era estratégico para operaciones militares de Ejército y guerrilla, no será más escenario de confrontación, sino que será abonado para que las futuras generaciones de comunidades indígenas continúen su lucha por el rescate cultural y saberes ancestrales de la madre tierra.