¿Qué es el síndrome visual informático y cómo prevenirlo en niños y niñas?
En el año 2001 el pedagogo Marc Prensky, acuñó el término de ‘nativos digitales’, para referirse a la generación que tiene una habilidad innata relacionarse con la tecnología. Por su parte, el teórico Manuel Castells, ubica a aquellos que nacieron a partir del 2005 como los primeros en entrar en esta generación.
Esto viene de la mano de un acelerado acceso a dispositivos electrónicos por parte de niños, niñas y adolescentes, y así mismo de un incremento en las enfermedades derivadas de la tecnología, como es el caso del síndrome visual informático.
Foto: Pexels
El SVI, o síndrome visual informático, es un término acuñado por la Asociación Americana de Optometría para definir a un conjunto de síntomas causados por forzar la visión cercana de manera abusiva, fenómeno estrechamente vinculado al uso del ordenador, tablet, televisión, smartphone y otros dispositivos.
El doctor Felipe Camacho Gómez, salubrista ocupacional y público, advierte que las primeras señales de alarma en niños, niñas y adolescentes son dolor de cabeza, cansancio, disminución de la agudeza visual y molestias en el cuello y espalda. "A medida que el síndrome se agudiza también lo hacen sus síntomas y mientras más joven sea el paciente, puede tener un rápido avance hacia un padecimiento crónico", señala.
Síntomas principales del síndrome visual informático
La Asociación Americana de Optometría divide los síntomas del SVI en dos grupos:
Síntomas oculares:
- Fatiga visual.
- Enrojecimiento y sequedad en los ojos.
- Irritación ocular.
- Dolor ocular.
- Dificultad o lentitud para enfocar.
- Lagrimeo.
- Hipersensibilidad a la luz.
- Visión borrosa o doble visión.
Síntomas no oculares:
- Dolor de cabeza.
- Dolor de cuello.
- Contractura de espalda.
- Tensión en hombros y brazos.
Tal vez te interese. TikTok: ¿cómo ha revolucionado la manera de aprender?
¿Por qué el uso de ordenadores trae estas consecuencias? “Es una actividad antinatural para los ojos. Estos evolucionaron para seguir objetivos en movimiento, por eso tienen la capacidad de cambiar de foco entre largas y cortas distancias rápidamente”, puntualiza el especialista y añade que “al mantener la mirada fija en un punto durante mucho tiempo y de cerca se fuerzan más músculos oculares, lo que conlleva a fatiga crónica, que puede desencadenar otros problemas, no solo de salud, sino también de aprendizaje en el caso de los niños”.
Exposición a las pantallas de acuerdo a la edad
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños menores de dos años no sean expuestos a ningún dispositivo digital. De los 2 a los 5 años podrían consumir una hora máximo de contenidos en televisión o internet ajustados a su rango de edad y preferiblemente educativos. A medida que crecen, los medios se deberán diversificar e igualmente los tiempos de consumo, siempre pensando en contenidos que aporten a su formación.
Foto: Pexels
Sin embargo, lo que muestran las estadísticas actuales de consumo está muy por encima de lo médicamente aconsejable. Un estudio adelantado en el 2020 por el Hospital ‘La Salud’ en España reveló que los niños entre los 6 y los 12 años ya tienen su primer celular y que entre los 8 y los 15 años, el promedio de uso diario de pantallas está entre 4 y 8 horas. Pero lo más alarmante es que siete de cada 10 niños fueron diagnosticados con miopía ese año.
Tal vez te interese. Cinco aplicaciones útiles que todo estudiante debe conocer
Recomendaciones para el uso de pantallas en la infancia
La Asociación Americana de Pediatría y la Organización Mundial de Salud recomiendan a padres y maestros lo siguiente:
- Aplicar la regla 20-20-20, eso significa que por cada 20 minutos frente a una pantalla debes levantar la mirada a un objeto situado a 6 metros y sostenerla durante 20 segundos. Mientras esto se convierte en un hábito, es conveniente fijar una alarma para recordar el ejercicio.
- Establecer límites de tiempo claramente definidos de acuerdo a los rangos de edad.
- Realizar al menos una vez al año un examen completo de la vista
- Apagar las pantallas y televisores cuando no se estén utilizando.
- Mantener los dormitorios, la hora de la comida y el tiempo de juego libres de dispositivos.
- No usar pantallas una hora antes de ir a dormir.
- Evitar su uso como estrategia para distraer o calmar a los niños, en especial si son menores de 6 años.
- Fomentar las actividades físicas y al aire libre, al menos por 180 minutos en niños de 1 a 5 años y de 60 minutos de 5 a 17 años.
Por último, el doctor Camacho advierte que el síndrome visual ocular se ha convertido en un problema de salud pública “es necesario, en especial después de este largo periodo de clases virtuales y teletrabajo, que se intervenga a la población infantil y adolescente de forma integral para revisar y ajustar sus hábitos en busca de una higiene visual general”, concluye.
¿Hace cuánto no revisas tus ojos? Levanta tu mirada durante 20 segundos y luego cuéntanos en nuestro grupo de Facebook si ya es momento de un chequeo.
