Un estudio de la Fundación Corona reveló que uno de cada dos jóvenes se encuentra excluido del mercado laboral colombiano. En el caso de Bogotá, se estima que 1.800.000 jóvenes están en edad de trabajar, pero el 37 % no cuenta con acceso a un empleo formal.
El informe, en alianza con Global Opportunity Youth Network – GOYN Bogotá y que se titula ‘Jóvenes con Potencial: Retos, Avances y Recomendaciones en la Generación de Oportunidades para Jóvenes con Potencial en Bogotá’, tiene el objetivo de ayudar a esta población.
Uno de los datos más preocupantes del informe resalta que las mujeres son las más afectadas por el desempleo. El fenómeno se le atribuye a que la mayoría están dedicadas a tareas no remuneradas en el hogar.
Por lo anterior, desde la iniciativa se ha planteado una estrategia con enfoque de género, que permita visibilizar la problemática y hallar soluciones para que en el mediano plazo las brechas de desigualdad sean cada vez más pequeñas.
De los cerca de 700.000 jóvenes que en Bogotá no tienen empleo, los grupos poblacionales más afectados son las personas con alguna discapacidad, los migrantes venezolanos, ciudadanos identificados como miembros de la comunidad LGBTI y quienes hacen parte de algún grupo étnico.
Se estima que al menos 107.000 jóvenes no han podido terminar su proceso escolar, lo que permite establecer una correlación con el desempleo juvenil. Además, el 57 % de los llamados 'Jóvenes con Potencial' no pueden acceder a medios electrónicos o tecnológicos para estudiar o trabajar.
Por otra parte, se alerta sobre la vulnerabilidad económica de los jóvenes que laboran en el sector informal, pues se evidencia una diferencia significativa en ingresos frente a quienes trabajan formalmente y con seguridad social.
Para mitigar la situación, la Fundación Corona dio a conocer una serie de recomendaciones que van desde focalizar a los ciudadanos más vulnerables hasta generar un acercamiento con la población joven para conocer sus necesidades.
“Los jóvenes con potencial, que se refieren a los jóvenes que no trabajan, ni estudian o están en la informalidad, representan una oportunidad enorme para generar movilidad social”, indicó Daniel Uribe, director ejecutivo de Fundación Corona.
Uribe resaltó que “el empleo y la generación de ingresos de estos jóvenes acelera la recuperación económica y para esto debemos trabajar de forma colectiva y colaborativa, reconociendo las necesidades particularidades de esta población”.