El próximo 15 de marzo el Museo Nacional de Colombia abrirá una nueva exposición, esta vez, presentando a la Escuela de Acuarelistas Muralistas de San Cipriano y la Asociación de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Buenaventura (AMUCIB) como ejemplos de resistencia de la población afrodescendiente.
Se trata de 'Paisajes de Buenaventura: arte, vida y resistencias', una muestra artística que se desarrolla en alianza con el proyecto del Museo Afro de Colombia del Ministerio de Cultura, a cargo del Museo Nacional de Colombia.
Buenaventura es un territorio atravesado por complejidades sociales, económicas y ambientales. Sin embargo, la dedicación al arte, la educación artística y la creación de lazos de confianza y parentesco entre mujeres emprendedoras han sido maneras de retratar los paisajes diversos, restaurar el tejido social comunitario y hacer posible la vida en medio de las dificultades.
“Los visitantes tendrán la oportunidad de conocer procesos colectivos y creativos de Buenaventura, los cuales comprenden formas de transmisión de saberes en torno al arte, la consolidación de una escuela de tres generaciones de acuarelistas, la gestión social, las estrategias de economías solidarias y la organización comunitaria de mujeres de la zona rural y urbana de Buenaventura”, afirmó Juliana Restrepo, directora del Museo Nacional de Colombia.
Esta exposición busca visibilizar y fortalecer las apuestas artísticas de las comunidades afro, raizal, negra y palenquera. La curaduría de esta exposición estuvo a cargo de Andrés Góngora, curador de Etnografía del Museo Nacional.
La muestra presenta la Escuela de Acuarelistas Muralistas de San Cipriano y su legado, a través de la obra de cinco artistas del Valle del Cauca, y el colectivo Comadrazgo y Resistencias en el Bajo Calima como ejemplos de resistencia ante la difícil situación de exclusión estructural que vive especialmente la población afrodescendiente en el Pacífico.
Artistas participantes
Entre los artistas participantes se encuentra César Alberto Sarria, destacado dibujante y acuarelista, precursor de las artes plásticas en el Pacífico vallecaucano, humanista, amante y defensor de la naturaleza. Fue uno de los fundadores de la Escuela de Acuarelistas de San Cipriano y dejó una gran huella en la memoria de Buenaventura y de sus discípulos. En su obra plasma la cotidianidad de los habitantes de la región, su entorno y problemáticas sociales.
Después de varios años de viaje por la región dibujando paisajes, Bernardo López Gutiérrez, junto con el maestro Sarria, llegaron a San Cipriano, donde se radicaron y fundaron la Escuela de Acuarelistas, de la cual hoy López es director. Este creador dedica su vida al arte, a la gestión cultural y a la enseñanza en la región del Pacífico. Entre sus murales se destacan Amor al Pacífico, Símbolos de la vallecaucanidad y Buenaventura 450 años al cosmos, realizado junto con el maestro Sarria.
La maestra Ana Morales Moreno se formó en la Escuela de Acuarelistas Muralistas de San Cipriano, donde llegó por sus búsquedas artísticas y espirituales. Actualmente es la subdirectora y secretaria de la escuela. Ha participado en cuarenta y dos exposiciones en Colombia y Brasil. Ha recibido varias distinciones por su labor artística y por el aporte al desarrollo cultural de la región pacífica, el Valle del Cauca y la nación. También ha continuado su labor como docente en artes plásticas, enseñando a niños y jóvenes de Buenaventura.
Yeison Riascos se desempeña como artista, gestor cultural, docente y tallerista en colegios y espacios como el Centro Cultural del Banco de la República y Tradición Cultural del Pacífico. El mural Buenaventura 450 años al cosmos le produjo una gran impresión y decidió vincularse a la Escuela de Acuarelistas de San Cipriano. En este lugar conoció las artes a partir de una sensibilidad propia de la región. Trabaja principalmente con la escultura y la fotografía, poniendo en diálogo las imágenes del catolicismo popular, muy reconocidas en la región, con la vida, los paisajes y los conflictos del Pacífico colombiano.
Juan Durán desde joven sintió gran admiración por el grupo de acuarelistas de San Cipriano y se vinculó a este colectivo en el 2019. Ha participado en diferentes exposiciones y ganado varias distinciones. Su trabajo, que se vale de recursos formales como la pintura, la instalación y la escultura, reflexiona sobre el ser humano en su relación con el mundo que lo rodea, abordando temas como el vínculo con los objetos de consumo masivo, lo escatológico, la política y el medio ambiente.