“La cultura se transmite a través de la familia y cuando esta institución deja de funcionar de manera adecuada, el resultado es el deterioro de la cultura.” Mario Vargas Llosa.
El legado cultural es una herencia que ha venido de generación en generación, expresiones propias de una comunidad especifica que se resiste a desaparecer, tal como sucede con los Embera Eyábida del municipio de Ituango, una raza indígena que persiste en mantener sus expresiones culturales como símbolo de identidad, de la cual, según ellos aún se sienten orgullosos.
“Sí, la cultura viene desde nuestros ancestros, o sea, de los mayores y ancianos, hemos aprendido y eso ha pasado por las diferentes generaciones y nuestro compromiso es enseñar a los niños y niñas, para que siga, pues, la tradición, para que no se pierda” precisó Marleny Domicó, artesana y comerciante del resguardo Jaidukamá de Ituango.
Los indígenas Jaidukamá de Ituango pertenecen a la etnia Embera Eyábida, sin embargo, estos se diferencian de otros resguardos de Antioquia por su vestimenta en particular, la cual, según turistas y visitantes, los hace vistosos, elegantes e inigualables; “son refinados, selectos y distinguidos, aseguró Jhon Zapata turista.
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Los hombres de rojo. El vestuario de los Embera Eyábida de Ituango es en un 90% de color rojo, resaltan en el paisaje como flores en el jardín, y se engalanan con su patrimonio cultural; sus trajes también son artísticos y se componen de una corona de colores denominada chindao y un atuendo que, al doblarlo, también se convierte en cobija o abrigo.
“Nosotros elaboramos el chindao o corona con los materiales de hoja de palma que encontramos en la naturaleza, después lo adornamos con cintas de colores para darle más color. La mayoría de materiales los encontramos en el resguardo, incluso para elaborar los canastos y las artesanías” detalló Leonardo Domicó, líder del resguardo.
Los fines de semana las mujeres artesanas del resguardo Jaidukamá sacan sus productos a la plaza principal. Según Marleny Domicó, las artesanías que elaboran se inspiran en el arcoíris y su gama de colores, también en las formas de las flores y otros elementos de la naturaleza, que les brindan opciones únicas e irrepetibles.
“Nosotros estamos sacando artesanías cada ocho días y eso hace parte de nuestra cultura ancestral, los animales, las flores, los bosques, nos dan las formas para trabajar y mostrar un poco de nuestra tradición” señaló Marleny, quien se siente orgullosa de su identidad, esa que promueve junto a otras 10 mujeres que han buscado su independencia económica.