A Candelario Obeso
De niño recibí clases en las que dedicábamos las horas a diversos autores que según se nos decía, eran orgullo de los colombianos. Leíamos y hablábamos sobre Rafael Pombo, Jorge Isaacs, José Asunción Silva, José Eustasio Rivera; pero no tengo recuerdo alguno de Candelario Obeso.
Recientemente asistí a una conferencia sobre valores culturales afrocolombianos, y allí escuché aquel nombre acompañado de algunos poemas, mi interés se despertaba. Días después escuché una canción que exaltaba la obra de Candelario Obeso, era una especie de rap en la voz de unos jóvenes que provenían de Palenque y Buenaventura. Era necesario hacer algo.
Me decidí entonces a buscar más información sobre el escritor colombiano Candelario Obeso, y en esta labor me encontré con el profesor cartagenero Lázaro Valderamar Sarabia, seguidor de su obra. Candelario Obeso Hernández, nació en Mompox el 12 de enero de 1849, se le considera el precursor de la poesía negra en América. Fue escritor, poeta, profesor, novelista, dramaturgo, traductor, ingeniero, militar y político.
Con el profesor Lázaro recibí la clase que me hizo falta, la de las obras de Candelario Obeso, de su legado, su riqueza, y por supuesto su poesía dialectal. Esta no es propiamente su historia, es más bien una invitación a interesarse y conocer su obra.
