En el marco del cumpleaños número 483 de Bogotá, la Alcaldía Mayor anunció una iniciativa que busca que las personas que residen en la capital colombiana, puedan guardar objetos o textos en una bóveda denominada como la ‘Cápsula de la Esperanza’.
Esta iniciativa tiene como propósito que las siguientes generaciones reciban y conozcan sobre las situaciones que se presentaron entre los años 2020 y 2021. De esta manera, la caja con diversos recuerdos será enterrada en el Jardín Botánico de Bogotá hasta el año 2038, cuando la ciudad cumpla 500 años de su fundación.
“Queremos que esta generación de bogotanos y bogotanas deje en esta ‘Cápsula de la Esperanza’ su testimonio de lo que vivió en esta época, cómo la sintió, cómo la vivió y dejen su testimonio como un legado a la generación de los 500 años de nuestra ciudad”, aseguró la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López.
La Alcaldía de Bogotá informó que la ‘Cápsula de la Esperanza’ busca rendir un homenaje por las situaciones difíciles que se han registrado en estos meses. Por su parte la mandataria de la capital, explicó que depositará allí un tapabocas como símbolo del cuidado y el primer decreto firmado en la ciudad, que incluía el simulacro de cuarentena que se implementó durante cuatro días en el mes de abril del año pasado, que además dió inició a posteriores cuarentenas ordenadas desde el Gobierno Nacional.
La cápsula será conservada en el monóptero del Jardín Botánico, que tendrá 16 paneles de vidrio grabados con textos de agradecimiento a la ciudadanía, el cual fue creado por el maestro Carlos Jacanamijoy como parte de la conmemoración del cumpleaños de Bogotá.
“Estos pinceles y estas brochas representan la cultura de la que hace parte la sociedad bogotana, de dónde venimos, quiénes somos, representan los pensamientos de todas las personas que pasan o se han quedado, como yo, viviendo aquí, y representan también la esperanza después de todo lo que nos pasó”, explicó el artista Carlos Jacanamijoy.
Por ahora, estará abierta la convocatoria pública para que los ciudadanos entreguen en las alcaldías locales los relatos u objetos que representen la sociedad actual, y aquellos aprendizajes generados durante los meses de pandemia.