¿Cómo avanza el Plan de Ordenamiento Territorial en Bogotá?
Por: Sebastián Osorio IdárragaEn la actualidad, Bogotá rige sus políticas de planeación física con un Plan de Ordenamiento Territorial del año 2004. Es decir, que desde el año 2016 terminó su vigencia y aún no hay un nuevo instrumento técnico que regule el crecimiento urbano y físico de la capital.Proyectos de movilidad, vivienda, infraestructura, planes ambientales, desarrollo socioeconómico, entre otros, están limitados en una normativa de hace 15 años.
En la actualidad, Bogotá rige sus políticas de planeación física con un Plan de Ordenamiento Territorial del año 2004. Es decir, que desde el año 2016 terminó su vigencia y aún no hay un nuevo instrumento técnico que regule el crecimiento urbano y físico de la capital.
Proyectos de movilidad, vivienda, infraestructura, planes ambientales, desarrollo socioeconómico, entre otros, están limitados en una normativa de hace 15 años.
Para Ómar Oróstegui, director de la organización Bogotá Cómo Vamos, la administración Peñalosa debe acelerar el proceso y actualizar ‘sí o sí’, el POT. Explicó que debe haber “certidumbre sobre las apuestas de infraestructura, de nuevas vías, los colegios, tema de infraestructura para Transmilenio. Estamos en mora de darle una discusión al POT”.
En el año 2013, el entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, expidió por decreto una modificación al POT de la ciudad. Esto, debido a que no logró que el documento fuera aprobado por mayorías en el Concejo de la ciudad y aunque la actual administración no ha tenido en cuenta dicho Plan, recientemente un juez declaró su nulidad.
Incertidumbre empresarial por el POT
La Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) ha sido uno de los sectores que se ha articulado con la Alcaldía para apoyar la construcción de la propuesta de Plan de Ordenamiento Territorial.
Patricia González, vicepresidente de la CCB, dijo que hoy la normativa incluye una política de competitividad que permita el desarrollo empresarial. Sin embargo, en la actualidad, hay inseguridad jurídica en la ciudad.
“La incertidumbre frente a lo que va a definir el nuevo POT, afecta las inversiones en tanto la gente está diciendo qué puedo hacer: espero la nueva norma, hago alguna modificación en mi predio con la norma actual o espero la norma siguiente”, señaló González.
La vivienda ha sido uno de los temas de mayor debate desde que se conoció el primer texto del Plan de Ordenamiento Territorial en noviembre de 2018, pues el crecimiento en población en los últimos años y la vivienda unipersonal, han requerido que se mejore el aprovechamiento del suelo.
“Planeación tiene claro que la ciudad cada año crece menos porque los tamaños de los hogares son cada vez menores. Y que para el año 2031, que es cuando el POT cumple su periodo, Bogotá requerirá en promedio unas 870 mil viviendas”, dijo el secretario de planeación, Andrés Ortiz.
El sector de la construcción es el principal implicado en este crecimiento de vivienda en la capital del país y dadas las proyecciones de población que en 10 años podría acercarse a 8 millones 681 mil personas, el gremio tendrá que trabajar de la mano con los Gobiernos Nacional y Distrital, para garantizar la oferta de vivienda.
La presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, Sandra Forero, expresó que una de las soluciones es “contar con el marco fiscal que permita asegurar los subsidios de vivienda social para los próximos años y esto, estamos seguros, incrementa en un 40% la oferta de proyectos de Vivienda de Interés Social”.
Poco tiempo y muchos debates
Los capitalinos han manifestado de manera constante su preocupación con lo que sería el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, pues se incluirían cambios de aprovechamiento ambiental, así como la densificación de algunas localidades en el centro oriente de la ciudad.
Esteban Jaramillo, es líder de la localidad de Teusaquillo y asegura que la socialización de esta normativa por parte de la Alcaldía ha sido básica y ha dejado dudas en los ciudadanos, en especial, por la derogación de decretos que blindan a su localidad, de modificaciones del territorio.
“El nuevo proyecto tiene impactos en redensificación y cambio de uso de los barrios, en especial en Teusaquillo que somos de preservación no solamente arquitectónica sino histórica. Una de las cosas que pudimos identificar era la exclusión de Pablo VI como bien de interés cultural”, resaltó el líder.
Pero la socialización y falta de conocimiento de lo que incluye el nuevo POT no es solo preocupación de los ciudadanos. Los concejales, quienes tendrían en su poder la aprobación de la normativa, aseguran que el tiempo es ahora limitado.
El concejal del Centro Democrático, Javier Santiesteban, dijo que llevan meses esperando que la Alcadía presente este proyecto de acuerdo y ahora “vamos a tener que trabajar con unos horarios muy forzados si queremos hacer una revisión a conciencia al POT que presente la administración”.
Entre tanto, el documento llegará este mes al Consejo Territorial de Planeación Distrital y finalizando el mes de julio estará en el Concejo, en donde deberá ser estudiado y debatido en medio de un ambiente electoral, por lo que algunos sectores se han atrevido a proponer que sea el nuevo alcalde quien estructure el Nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá.
Escuche aquí el informe sobre el Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá.