Miravalle, Caquetá, abrió las puertas para que más de 300 personas entre turistas, deportistas y comunidad, conocieran las historias que guardan las márgenes del río Pato que hoy se narran a través del Rafting, pero que en la década de los 90, fue convertido en teatro de operaciones militares.
La insurgencia tenía el control territorial y alejaba la riqueza natural hasta de sus mismos pobladores, pues había zonas que solamente podían transitar los grupos armados.
La iniciativa de realizar el primer Campeonato Nacional de Rafting ‘Remando por la Paz’ en el Espacio Territorial de Capacitación (ETCR), fue del grupo de excombatientes del ahora centro poblado de Miravalle en San Vicente del Caguán Caquetá. La idea nació después de ver que el proyecto de turismo de aventura y el deporte era una salida productiva viable en su proceso de reincorporación posterior a la dejación de armas.
La gran reserva en la zona norte de la región amazónica, hogar de colonos, de indígenas y escenario de lucha por el medio ambiente y resistencia en defensa de la vida y la diversidad, fue testigo de la voluntad de paz expresada por los anfitriones. Ellos decidieron dejar de empuñar fusiles y los cambiaron por remos para practicar rafting. Con la ayuda del presidente de la Federación Internacional de Rafting, Rafael Gallo, expresó que “ha sido increible lo que se ha vivido en el río Pato hasta ahora en poco tiempo”.
Historias de paz al compás del río Pato
Javier Soto, colono y nacido en la zona del río Pato, actualmente vive en Miravalle y ha visto de cerca el conflicto armado en esta región. Además de caminar con zozobra por las silenciosas pero arriesgadas trochas del cañón del río Pato, ha sido testigo de decenas de marchas y combates entre guerrilla y Fuerza Pública.
“Ver a un grupo de excombatientes que dejaron sus armas y que ahora hacen deporte es gratificante y que, además, le van a seguir aportando a la economía de nuestro país. Es un escenario valiosísimo y ojalá que este tipo de eventos se repitan”.
Darwin Manchola es otro integrante del centro poblado Miravalle y en su rostro se evidencia la felicidad de ver a la gente que quiere trabajar y salir adelante. Dice que “le están apostando al turismo dentro de un área que fue altamente conflictiva”.
Las historias que trae consigo la paz al compás del río Pato también recoge la opinión de Alexander Soto, del equipo de rafting Tourventura del Municipio de San José de Fragua de Caquetá, quien expresó:
“Lo más importante es que podemos mostrar lo mejor del Caquetá; antes no se podía visibilizar nada, pero gracias al proceso de paz, podemos evidenciar que el Caquetá es más de lo que te imaginas y donde todo el país puede venir a conocer este territorio, abriéndole las puertas a jóvenes, mujeres y personas que quizás no soñaban con esto”, comentó el deportista.
Rafting y siembra de peces: nuevos proyectos de los excombatientes
El Campeonato Nacional de Rafting fue marcado con el mensaje de esperanza, demostrando la capacidad y el empoderamiento que por medio del deporte se genera.
Para los reincorporados del antiguo ETCR y ahora centro poblado de Miravalle, el rafting puede llegar a convertirse en uno de los más importantes deportes para la región, pues se convencieron de que es mejor empuñar remos que armas, y que esta pasión que ha surgido en su ser, puede convertirse en su proyecto de vida y sustento económico en el proceso de transición.
Pero el rafting no es su única apuesta, tienen además dos sofisticados invernaderos con 12 estanques de 13 de diámetro cada uno, que construyeron con capacidad de producir diez mil peces, entre mojarra nilótica y mojarra roja, a través de la cooperativa granja integral generando empleo en las comunidades.
Para Karina Lozano, líder del proyecto de piscicultura, y Hermides Linares, líder del equipo de rafting ‘Remando por la Paz’, estos proyectos son la principal bandera de la población excombatiente como proyecto de vida y, sobre todo, para que el Estado y las comunidades hagan su respectivo acompañamiento en el compromiso con el proceso de paz y el posacuerdo.
Un hito para la historia de Colombia
El Campeonato Nacional de Rafting incluyó cuatro categorías: modalidad Sub-19, Sub-23, Open y Master) y se llevaron a cabo cuatro competencias: Sprint (contrarreloj), Head-to-Head (rapidez entre dos equipos), Slalom (circuito de compuertas que mide la técnica y la velocidad) y Downriver (trayecto de larga distancia).
El equipo ‘Unidos por la paz’ se ganó la admiración del público en general ya que fue conformado a última hora por excombatientes, miembros de la Fuerza Pública, campesinos de la región de Miravalle y Óscar Gaviria, representante de Antioquia quien viajó solo después de que su equipo no pudiera participar por cuestiones de salud.
Una muestra de la combinación de fuerzas y el trabajo en equipo en un ambiente de reconciliación y de paz en la liga de rafting, que se empieza a consolidar en el departamento del Caquetá.
El evento contó con la participación de 20 equipos de seis departamentos del país y de Costa Rica con dos equipos invitados. Al final los equipos Colombia Rafting; Aventura Total; Master Team San Gil; y Tobia Sub19 ganaron la representación de Colombia al Mundial de Rafting China 2020.
Cabe resaltar que las medallas entregadas a los campeones, subcampeones y tercér puesto de cada una de las categorías, las fabricó el colectivo Artesanos por la Paz, emprendimiento de artesanos originarios de San Vicente del Caguán, quienes diseñaron las preseas, de manera sostenible, a base de madera reutilizada.
La Policía Nacional y Ejército Nacional, recibieron un reconocimiento por el servicio prestado durante el evento y su labor por la paz, generar lazos de convivencia y reconciliación con los reincorporados y población en general.
La Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, el Viceministerio de Turismo, Caguán Expeditions, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, el Ministerio del Deporte, la Gobernación del Caquetá, la Federación Internacional de Rafting para Colombia, Alcaldía de San Vicente del Caguán, la Policía Nacional y Ejército Nacional, recogieron la petición unánime de los participantes por obtener una federación colombiana de rafting. Las entidades de igual manera en idea común catalogaron este encuentro deportivo como ‘un gran hito en la historia de Colombia’.
Al final no importó quienes fueron los ganadores, pues el solo hecho de navegar por el río Pato los convirtió en unos campeones de la vida. Quizás algunos de ellos no sean los más expertos, pero sin lugar a duda, son merecedores del primer puesto en el pódium de los valientes.
Escuche aquí algunos de los testimonios durante el campeonato.