Carnaval de la uva y el vino, un espacio para disfrutar de una amplia muestra gastronómica
Desde muy temprano las actividades deportivas, culturales y gastronómicas dieron el inicio de un grandioso carnaval que en el norte del Valle del Cauca ha llenado de alegría a propios y turistas.
Con esta, han sido 16 ediciones del carnaval de la uva y el vino, donde se resaltan las bondades de la uva y sus productos derivados, que, según Andrea Ocampo Valencia, jefe de comunicaciones, “ha sido un legado que ha dejado a esta comunidad, la familia Grajales, quienes iniciaron esta labor del cultivo de viñedos entre el año 1.947 y 1.950”.
Hoy en día las uvas Grajales son conocidas en Alemania, Holanda, Suiza, Francia, Inglaterra, Bélgica, Estados Unidos, Brasil, Ecuador y las islas del Caribe.
Este fruto se ha convertido en el sustento e identidad de los hateños, gentilicio de los habitantes de La Unión, Valle; quienes han sabido aprovechar el impulso económico que genera la producción y comercialización del vino, además de otros cultivos de frutas como maracuyá, granadilla, melón, mango, manzana, hortalizas, pitahaya y piña.
Una tradición española al momento de exprimir la uva, ha sido el pisado del lagar, o aplastar las uvas con los pies y extraer el zumo para posteriormente realizar el proceso del vino, pero esta tradición no se adoptó en esta región, ya que por pudor prefirieron usar las manos en sus inicios.
En palabras de Martha Inés Posso, quien es gestora de identidad cultural de la alcaldía de La Unión, Valle, “...el representar la acción del pisado de la uva por medio de un baile típico, llamado Danza del pisado del lagar, el cual permite que las nuevas generaciones conozcan la historia de proceso de la uva de forma ancestral”.
Dentro de las actividades, una que se ha hecho por primera vez es el concurso del racimo de uva más grande de Colombia, donde el tercer lugar lo obtuvo Víctor Valenzuela con un racimo de uvas, que pesó 2.675 gramos; el segundo lugar fue para Flor Amparo Cardona con un racimo de uvas, que pesó 3.185 gramos; y el primer lugar se lo llevó Juan Sebastián Millán con un racimo de uvas que pesó 3.535 gramos, recibiendo el reconocimiento cada participante del “Racimo de oro” con su respectivo lugar.
