Como es tradicional, el canto a la tierra lo realizan los colectivos coreográficos, quienes en medio de ritmos andinos y con trajes coloridos y llenos de significado le canta a la pacha mama como muestra de agradecimiento por el Carnaval de Negros y Blancos.
Cada año este desfile del tres de enero cuenta con una o más delegaciones invitadas de talla nacional o internacional; este año la delegación invitada fue la comunidad indígena Awá, quienes desfilaron por la senda con la propuesta “+NKAL AWANE WAT KAIJSU KU -La gente de la selva, danzando por la vida” en la que se mostró la cultura de esta comunidad con la marimba, los bombos y sus trajes tradicionales.
Cada uno de los colectivos participantes resalta un sentir de lo que tiene el departamento de Nariño, como es el caso de Henry Cisneros, integrante de la Institución Educativa Ciudadela de Pasto, con la propuesta “Ángeles curanderos”, con la que buscan honrar las tradiciones que los ancestros tenían para curar el alma.
Los vestuarios y accesorios van en representación de lo que se quiere mostrar y muchos de ellos también entonan sus cantos con las palabras tradicionales de la ciudad, “las alas representan el ángel, el vestido también queríamos que tenga color, pero que no cambie de forma el ángel y el bastón que llevamos representa la ruda, como mata sagrada” afirmó Henry.
Seis años de tradición
A lo largo del tiempo el desfile del Canto a la Tierra ha ido sumando más y más colectivos coreográficos, que con su esfuerzo buscan alcanzar un cupo para participar del Carnaval en el tres enero; la Fundación Social y Cultural Kankunapa lleva seis años haciendo parte de esta fiesta del sur del país.
Para este año 2024 presentaron la propuesta denominada “Jenoy, éxodo ancestral” como homenaje a la resistencia del Cabildo indígena ubicado en ese corregimiento de Pasto, “es un homenaje a esa gente, a esa fuerza, a esa berraquera de nuestros amigos indígenas del Cabildo de Jenoy a quienes les dedicamos esta propuesta con cariño”, resaltó Alfonso López, Representante de la Fundación Social y Cultural Kankunapa.
Una vez finaliza el desfile, ya los colectivos adelantan la propuesta que presentarán el siguiente año, las ideas empiezan a surgir y con el paso del tiempo se consolidan, para que durante un año puedan ensayar las más de 100 personas que participan de los grupos.
“Nuestra idea surgió del profesor Crisostulo Romo, quien nos contó que Jenoy no quedaba donde está hoy, quedaba en otro territorio del que fueron expulsados por un terrateniente, entonces quisimos hacer esta propuesta en homenaje a ese éxodo, pero también es un homenaje a la fuerza y pujanza del pueblo Nariñense de no dejarse vencer y buscar otro lugar” relató López.
En este año se contó con la particularidad de que personas discapacitadas participarán como danzantes o músicos de estos grupos que le cantan a la tierra y que desfilan cada tres de enero, de norte a sur en sentido contrario a la tradicional senda del carnaval.
“Llevamos seis años participando y para nosotros significa un honor hacer parte de este carnaval y más cuando cada vez se nos unen personas de otras ciudades y ahora con las personas de movilidad reducida que quisieron acompañarnos” contó Alfonso.
El colectivo coreográfico pionero y más antiguo del carnaval, Indoamericanto, cumplió 30 años y fue el encargado de cerrar el desfile de este tres de enero en el Estadio Departamental Libertad.