En marco de la celebración del Carnaval de Negros y Blancos 2022 que se vive de una manera atípica por la pandemia por Covid-19, llegó el gran Desfile Magno que reúne a los artesanos de Pasto, para que tradicionalmente recorran la senda del carnaval; sin embargo, este año se hizo un ‘pasaje del carnaval’ donde artesanos mostraron su trabajo y la cultura de todo el departamento.
Este 6 de enero, conocido como el Día de los Blanquitos nació en 1912 cuando una familia de sastres aún pintados de negro, se encontraban departiendo en una cantina de la ciudad y comenzaron a jugar con las polveras de las mujeres, fue tanta la emoción que salieron a las calles y gritaron: ¡Que viva el blanquito y que viva el negrito! Fue desde entonces que se creó esta celebración.
Artistas emocionados por volver a sentir la admiración y los aplausos de la gente, pese a las condiciones climáticas, salieron y expresaron su alegría.
“Es muy gratificante volver a las carrozas de nuestro carnaval, a esta locura que siempre se ha vivido en Pasto y poderles traer nuevos motivos para que la gente disfrute”, afirmó Rosbert Cárdenas, artesano de carrozas del Carnaval.
Así mismo, nuevos artesanos han ido surgiendo con el paso de los años, reconociendo la historia y resaltando la amplia cultura que tiene la ciudad de Pasto y el departamento de Nariño.
De acuerdo con Alejandro Guzmán, artesano de la modalidad de disfraz individual, el carnaval también se trata de expresarse pues “nosotros hacemos una contrapropuesta del icopor, realizamos nuestros motivos con papel reciclable, convirtiéndose en una propuesta más ambientalista, retomando los materiales como barro y la arcilla que se han ido perdiendo”.
La propuesta de Alejandro cautivó a los visitantes porque su diseño contiene productos de la tierra como el barro, el maíz y el trigo, distribuidos uniformemente “formando una rueda que representa el poder de la tierra expuesta hacía el sol”, afirmó Alejandro.
Más de 20 años de tradición
Mario Fernando Aite Riascos es uno de los artesanos que lleva 24 años haciendo parte del Carnaval de Negros y Blancos y este año presentó una propuesta enfocada en el medio ambiente.
“Les presento mi carroza no motorizada ‘Amparamo de mil colores’, donde queremos hacer visible la importancia de cuidar los páramos, por eso hicimos la personificación del oso de anteojos, que es quien cuida estos ecosistemas” asintió.
Esta idea surgió porque “en las últimas épocas se ha venido destruyendo el hábitat, eso fue lo que me motivó a hacer esta carroza y cuidar el páramo; y más aún los manantiales que son los que nos dan el agua”, contó Mario.
Desde hace más de dos décadas Mario comenzó a ser artista del carnaval, cuando un familiar cercano le enseñó lo majestuoso de sus obras, “fue mi padrino Diego Caicedo en su taller quien me dijo: venga, mire, y si le gusta yo le enseño como se hace”, recordó.
Poco a poco los artistas han ido modificando la forma de hacer sus carrozas, según Mario “los cambios han sido radicales porque en mis tiempos antiguos se trabajó mucho la arcilla y el papel mache, ahora el material ha evolucionado hasta llegar al icopor y al polieturano para terminar estas famosas obras”.
Los artesanos que presentan sus carrozas en el Desfile Magno del 6 de enero trabajan alrededor de tres meses en sus talleres, las 24 horas del día, pieza por pieza que integra los motivos que brindan alegría y magia a los que observan el Carnaval en Pasto.
Los disfraces individuales, las carrozas hechas por los niños, las carrozas motorizadas y no motorizadas permanecerán exhibidas en el ‘pasaje del carnaval’ hasta el 10 de enero.