Así se vivió el Festival de Jazz de Mompox
Es usual que las tres veladas de conciertos que este año tuvo el festival en el Parque del Jazz se robaran la mayor atención, gracias a la nómina de lujo que se presentó en esta ocasión, con artistas de la talla del cubano César López, así como el Grupo Niche e Iván Villazón.
Pero lo mejor del Festijazz ocurre en las calles históricas de Mompox, donde el jazz se vive en sus plazas, esquinas y callejuelas.
Durante buena parte de los días viernes y sábado, jóvenes músicos de la Institución Universitaria de Artes y Ciencias de Bolívar (Unibac) salieron con sus instrumentos para llevar el festival a las calles del centro histórico de Mompox.
Un género musical como el Jazz, que nació de la fusión musical entre la cultura africana y la europea, a orillas del río Misisipi, tiene mucho sentido que conecte de manera profunda con la historia de una ciudad colonial bañada por el río Magdalena, donde lo indígena se encontró con lo europeo y luego se integraría lo africano.
Locales y turistas tuvieron la oportunidad de encontrarse con cuartetos musicales, con coros gospel y solistas que hacen maravillas con sus instrumentos.
En medio de sus pausas era la oportunidad de muchos, de preguntarles sobre la música, sobre el jazz y tomarse una fotografía para el recuerdo.
A esto se le sumaron las presentaciones gratuitas que se realizaron en algunas de sus más hermosas iglesias durante dos de los tres días de programación del festival.
Esto es realmente importante para que el momposino se apropie del festival, lo sienta suyo y no como un evento realizado desde la gobernación en Cartagena solo para miles de visitantes.
— Fontur Colombia (@fonturcol) October 7, 2023
Parece que esa apropiación ya se empieza a dar, se empieza a notar cuando en medio de la filigrana y la riqueza artesanal que tiene esta región se empiezan a encontrar souvenirs sobre el Festival de Jazz, como camisetas, los típicos imanes para la nevera y hasta sombreros.
Con la gran cantidad de jóvenes estudiantes de música que llegaron a Mompox para participar en el Festival, su parte académica es vital para el enriquecimiento de su profesión, a través de talleres y clínicas realizadas por los jazzistas Óscar Acevedo y el cubano César López.
La gran ausente fue Maía, quien hasta última hora intentó recuperarse de la laringitis que le impidió hacer parte de los shows de la noche final del Festival, y se excusó con el público asistente en un video.
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Fue una novena edición, pero no se realizaba el festival hace más de tres años, por lo que siempre existen puntos para mejorar. Como el hecho de tener un concierto inaugural del Festijazz, sin jazz, pues este evento, como sucedió en las siguientes noches de concierto, se ha caracterizado por lograr la mezcla perfecta entre maestros del jazz y grandes artistas de otros géneros.
Esperemos que el gobierno departamental entrante le dé el valor y la importancia que tiene un evento de esta magnitud para una ciudad como Mompox, para que conformen un equipo de trabajo sólido que genere procesos de mediano y largo tiempo, y por qué no, llevar a este Festival al circuito de festivales de jazz del mundo.
