‘Nuestro Cuento’: arte y literatura para niños y niñas en zonas vulnerables de Cali
Desde hace tres años, un grupo de jóvenes voluntarios trabajan para incentivar la escritura y la lectura en los niños y las niñas de las zonas más vulnerables de la ciudad de Cali. Se trata de la Fundación Nuestro Cuento, una organización que nació de la vocación social de la comunicadora Nathalia Hoyos, quien veía en la literatura un elemento de transformación.
“Yo llevaba trabajando seis años con varias organizaciones sociales en la comuna 3 de Cali y en ese tiempo, apoyando a los niños de la comunidad, me di cuenta de las pocas oportunidades que tenían, especialmente porque el 65% de los niños no tenían acceso a la educación”, explica Nathalia Hoyos, creadora y directora de la Fundación Nuestro Cuento.
Con esto en mente, Nathalia comenzó a pensar en estrategias para acercar la educación a los niños y niñas de la comunidad, planteándola como una herramienta para acercar oportunidades de vida a las infancias de la comunidad.
“La idea era incentivar la oralidad, la escritura y la lectura en espacios no convencionales como las calles, las esquinas y espacios comunitarios con el fin de despertar el interés de los niños por la vida”, señala Nathalia, quien con 24 años inició este proyecto.
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Nathalia y un grupo de voluntarios, convencieron a la comunidad del barrio Sucre, centro de Cali, e iniciaron la toma de los espacios con expresiones artística y culturales centradas en cautivar la curiosidad de los más pequeños en torno a la literatura.
“Nosotros comenzamos con esos grupos focales y nos centramos en construir experiencias lectoras a través de cómo presentábamos los libros, en cómo contábamos e interpretábamos las historias”, menciona Nathalia.
Explorando la lúdica, las artes y metodologías educativas no tradicionales, Nuestro Cuento se fortaleció, consolidando estrategias metodológicas para cada etapa del aprendizaje lector de los niños y niñas de la comunidad.
“Por ejemplo, con los ‘Nuevos lectores’ trabajamos la motricidad, la creatividad, la pronunciación y el habla, invitándolos a transformar estas historias a través de la oralidad”, dice Nathalia en relación al proceso que hacen con los niños de primera infancia.
La construcción de estas experiencias lectoras ha logrado que niños y jóvenes comiencen a construir sus propios relatos, vinculados a sus realidades y circunstancias, explorando diferentes formatos en el camino.
“Tenemos un proyecto de cómic y de anime y los chicos están aprendiendo a narrar historias con este formato que les gusta mucho. Y pues como notamos que aman personajes como Naruto les estamos dando talleres de ilustración”, explica Nathalia.
El éxito de la iniciativa de la Fundación Nuestro Cuento ha permitido su ampliación, llegando a sectores como Siloé, zona de ladera de Cali, donde líderes comunales quieren que no sea solamente un proceso educativo alternativo, sino que se transforme en un espacio formativo permanente e incluyente.
“En Siloé tenemos nuestro proyecto ‘Silolee’ y estamos articulados con la Junta de Acción Comunal en varios proyectos sociales, pero la idea es hacer de esto una biblioteca infantil popular”, cuenta Nathalia, que llevó a Nuestro Cuento a este sector de la ciudad por solicitud de líderes de la comunidad.
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Como resultado de todo este trabajo, la fundación Nuestro Cuento ha beneficiado a cerca de 200 niños y niñas, entre los 4 y los 16 años de edad, que han leído cientos de libros y escrito un sinnúmero de relatos, algunos de ellos reunidos en el libro 'Nuestro cuento es la paz'.
“Ese libro fue una locura mía. Yo comencé a escribir el proyecto y comenzamos a hacer unos talleres. Luego comenzamos a diagramar y a ilustrarlo y al final nos ganamos seis millones de pesos con un estímulo cultural de la alcaldía y pudimos imprimir 200 libros con los relatos de los niños”, explica Nathalia sobre el libro publicado en 2021.
También, durante este año, la Fundación Nuestro Cuento publicó el libro ‘Un borondo por Siloé’, un relato infantil sobre la comuna 20 y sus once barrios en clave de prosa que busca que los niños del territorio se apropien del mismo.
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“Ahí contamos en rima cómo llegaron los primeros habitantes a Siloé, cómo afectó el conflicto armado al territorio y cuál fue el papel de la minería en la ladera. También hablamos sobre los deportistas destacados y los líderes de la comunidad”, aclara Nathalia sobre el contenido de ‘Un borondo por Siloé’.
Con todos estos esfuerzos, la Fundación Nuestro Cuento ha logrado situar a las infancias y juventudes como narradoras y protagonistas de sus propias historias y relatos, visibilizando su capacidad para transformar sus realidades y entornos.
“Ya no se trata de niños, se trata de autores y protagonistas de sus propias historias”, explica Narthalia con orgullo. De esta manera, generando habilidades para la vida desde la literatura, la Fundación Nuestro Cuento transforma el territorio y las infancias.
