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Hongos amazónicos: una nueva apuesta gastronómica en Caquetá

Jóvenes y mujeres de Caquetá trabajan en la identificación del potencial culinario de especies de hongos en la flora amazónica.
Gastronomía de Caquetá: hongos amazónicos
Créditos fotografías: Programa Amazonia Mía
Geraldine Correa

Familias campesinas de zona rural de Florencia, Caquetá, ejecutan una iniciativa enmarcada en la bioeconomía amazónica con la que esperan identificar y poner en el mercado hongos comestibles. 

Una propuesta que se fortaleció a través de la conformación de la Escuela de Monitoreo Setas Comestibles, integrada por 15 jóvenes y mujeres rurales en el marco de un proyecto de conservación del bosque implementado por Agrosolidaria y la USAID a través del programa Amazonía Mía.

Las especies fúngicas de la Amazonía, además de desempeñar un papel fundamental en los ecosistemas para la regulación del ciclo del agua, el reciclaje de carbono y mantenimiento de suelos sanos, podrían convertirse en las nuevas protagonistas de la oferta de productos forestales no maderables (PFNM) apetecidos por la industria gastronómica. 

Así lo demuestran jóvenes y mujeres rurales de Florencia, quienes recibieron capacitación en la búsqueda de estas especies colectando 156 individuos que fueron clasificados. Los hallazgos permitieron evidenciar que cinco especies poseen valores y cualidades alimenticias, con las cuales esperan generar ingresos económicos. 

César Pulecio, miembro del grupo de investigación del proyecto de conservación, habló de la experiencia de la búsqueda de hongos:

“Nosotros nos fuimos emocionados a capturar hongos y en esa búsqueda encontramos más de 156 especies y todas nos tocó procesarlas en el laboratorio durante toda una noche. Fue un proceso de aprendizaje y una lección; ahora sabemos que no podemos colectar más de 15 especies en un solo día”, relató.

Dentro de las especies fúngicas a las que se les hallaron mayores cualidades y propiedades, se encuentra auricularia delicata, de la familia de las auriculariaceae, rica en aminoácidos y la seta de macrocybe titans, con altos índices de proteína.

“Poder llegar al mercado con un producto innovador como hongos comestibles de la biodiversidad de la Amazonía puede ser algo interesante que abra un camino comercial que se refleja o se retribuye a las familias en generación de ingresos y en la oportunidad de construir medios de vida desde sus bosques”, indicó Ricardo Andrés Calderón Solarte, representante legal de Agrosolidaria. 


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El propósito de la comercialización y monitoreo de hongos desde Agrosolidaria, en Caquetá, tiene un componente que busca entender algunas dinámicas de conservación y cómo las setas son bioindicadores para monitorear la salud del suelo o la presencia de algún micro o macronutrientes e incluso de otras especies.

Los bosques alimenticios y cosmetológicos abren una ventana a las comunidades campesinas a poder explorar diferentes especies de tipo alimenticio como semillas, frutas o especies foliares que se pueden convertir en alimentos pensados en la seguridad y soberanía alimentaria.  

“Fue un proceso interesante de aprender a familiarizarse con las setas comestibles y familiarizarse con el mundo fungícola y que muy poco conocemos. Entre los hongos y los musgos son responsables de más del 66% del ciclo hídrico en la Amazonía”, señaló César Pulecio. 

En ese sentido, el monitoreo del reino fungi está motivando a productores, como William Molina Clavijo, a fortalecerse y a idear estrategias para ser competitivos con una propuesta innovadora en la industria gastronómica y percibir incentivos derivados de la conservación del bosque. 

“Yo había oído hablar de los hongos, pero no sabía de la magnitud del mundo fungi, un mundo invisible para la mayoría de la gente. Entonces es muy interesante por las posibilidades que hay, porque además de las propiedades medicinales son comestibles. Yo he pensado en la producción, tener un espacio, pues para hacer la reproducción, un espacio con condiciones favorables, para empezar a producir el hongo y que sea una fuente de ingresos en un futuro”, indicó Molina.

El objetivo de este ejercicio en el que también participó la Asociación Hongos de la Amazonía está direccionado a promover el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales del bosque y fomentar nuevos sistemas productivos derivados de especies nativas que muchas veces pasan desapercibidas. 

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