Así se vivió la Magdalena Fest 2023, una fiesta llena de gastronomía y cultura
Desde el primer día de La Magdalena Fest, los espectadores pudieron sumergirse en los oficios de la pesca, con el documental 'Memorias pesqueras: Saberes tradicionales', de Puerto Bogotá, Cundinamarca.
Para Luis Felipe Guzmán, uno de sus realizadores, “aquí podemos visibilizar las prácticas cotidianas del pescador y su vida misma y logramos ver un documental donde presenciamos la hechura de la atarraya, hasta la construcción de las canoas de madera".
Esta edición tuvo dos puntos de reunión: El museo del Río Magdalena y las Bodegas de Caracolí y, el sábado se vivió un paseo de olla a orillas del río Magdalena.
Adicional se realizó un concurso de sancocho donde cuatro cocineras participaron, con sus mejores recetas que fueron: dos sancochos de gallina, uno de pescado y uno monofásico de gallina y cola de toro.
La ganadora fue doña Mayo Bardo, quien estuvo acompañada de Reina, una cocinera de antaño de Honda: “Doña Reina es la mejor cocinera de tamales que tiene nuestro territorio y el triunfo es de ella, no mío”, aseguro Mayo Bardo.
Para el concurso de sancochos se vendieron 160.
Para esta versión de La Magdalena se contó con cuatro mil personas, cuatro pintores en vivo, nueve agrupaciones artísticas de danza y música.
En la noche del sábado se presentaron Dafne Marahuntha, de Ibagué; Los Tiburones Orquesta, agrupación hondana; Grupo Libertad, de Pitalito; Estrellas del Caribe, de San Basilio de Palenque; y Los Graduados del Loko Quintero, de Medellín.
Finalmente, la Magdalena Fest 2023 concluyó en las Bodegas de Caracolí con más comida: la feria gastronómica 'La lechona y el Tamal', donde los visitantes tenían distintas opciones de estos platos típicos.
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También se realizó un espectáculo de cocina en vivo donde Mabel Olmos, cocinera tradicional de Honda, compartió escenario con Luces Velásquez, exparticipante de MasterChef Celebrity; allí dieron a degustar a los visitantes un arroz de pescado y patacones.
Esta versión de la Magdalena Fest se despidió a orillas del río Yuma, como es conocido en lengua pijao; conversando y viviendo lo que es la vida rivereña en el Tolima, con su calor, brisa y gastronomía.
