De Marsha P. Johnson a León Zuleta: el Orgullo LGBTIQ+ en la historia colombiana
El movimiento LGBTIQ+ en Colombia trazó sus primeros colores en 1976 con el MLHC y ha logrado reivindicaciones de derechos desde entonces, aquí te contamos algunos hitos históricos.
Cada 28 de junio, se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ con motivo de recordar la revuelta de Stonewall de 1969 en Estados Unidos, cuando un grupo de gays, lesbianas, transexuales y drag queens levantaron su voz ante los abusos cometidos por la Policía.
Hace 55 años se lanzó primer ladrillo que marcó un hito en la reivindicación de derechos para la comunidad LGBTIQ+. En los Estados Unidos la homosexualidad era perseguida por parte de las autoridades, donde los bares, que eran controlados por la mafia, eran el lugar que escondían los colores y el amor rechazados por la sociedad.
Figuras emblemáticas se alzaron luego de los hechos transcurridos en Stonewall, como Marsha P. Johnson, una activista travesti y drag queen, proveniente de Nueva York, que encabezó el movimiento en los Estados Unidos.
La chispa que encendió Stonewall se replicaría a lo largo de Estados Unidos, donde surgieron liderazgos como el de Sylvia Rivera o Martha Shelley. Este hecho histórico inspiraría a miembros de la comunidad LBGTIQ+ en todo el mundo, como lo fue León Zuleta en Colombia.
Por eso, en Radio Nacional te contamos algunos hitos históricos que marcaron al movimiento LGBTIQ+ hasta nuestros días.
1976: Creación del Movimiento de Liberación Homosexual (MLHC)
Gracias a un joven de Medellín es que comienzan a dibujarse los primeros trazos del movimiento LGBTIQ+ en Colombia: León Zuleta, quien nació en una familia interesada por las ideas políticas y que lo llevaría a plantear la idea de la liberación homosexual.
“Nació en Itagüí en el seno de una familia trabajadora y de izquierda. Él mismo se consideró marxista y desde joven militó en las filas de la JUCO en Medellín. Es de conocimiento general que fue expulsado de esta organización por su orientación sexual”, relata un artículo de Felipe Caro del Banco de la República.
Sin embargo, el artículo recalca que "Esto es un relato fácil de entender, homofobia producto de su tiempo. Sin embargo, Zuleta nunca respaldó esta explicación. Él describió su separación como una “defensa de la justicia”. Su cisma de la ortodoxia comunista se dio no por su orientación sexual, algo que nunca escondió y no había sido un problema durante sus varios años de militancia, sino por su crítica a la jerarquización de la organización. Zuleta salió de allí por antiautoritario y no por marica".
En adelante, surgirían grupos dedicados a conversar alrededor de la liberación homosexual, como el Grupo de Estudio de la Liberación Güei, donde Zuleta conocería a Manuel Velandia, un joven bogotano estudiante de Filosofía y Psicología, y quienes encabezarían luchas y reivindicaciones por todo el país por medio del Movimiento de Liberación Homosexual.
“El Movimiento de Liberación Homosexual de Colombia (MLHC). El MLHC, fundado en 1977, era una organización homosexual radical que funcionaba en varias ciudades del país, pero tenía mayor fuerza en Medellín y Bogotá. La organización surgió en un momento en el que la homosexualidad estaba penalizada en el país”, menciona un artículo de Camilo Caro de la Universidad Nacional.
El MLHC funcionaría hasta 1989 y fue abriéndose hacia otras ideas, pero dejaría su rastro gracias a la publicación de las revistas:
El Otro
Ventana Gay
De Ambiente
1980: Eliminación de la homosexualidad como delito
El MLHC nació en un momento en el que la homosexualidad era considerada un delito en Colombia, tal como lo contemplaba el artículo 324 del Código Penal de 1936:
“El que ejecute sobre el cuerpo de una persona mayor de diez y seis años un acto erótico–sexual, diverso del acceso carnal, empleando cualquiera de los medios previstos en los artículos 319 y 322, está sujeto a la pena de seis meses a dos años de prisión. En la misma sanción incurren los que consumen el acceso carnal homosexual, cualquier que sea su edad”, contemplaba el artículo.
Sin embargo, durante el Gobierno de Julio Cesar Turbay este artículo fue derogado por medio del decreto 100 de 1980, el cual marcaría un hito para dejar a un lado la criminalización de la homosexualidad.
De acuerdo con un artículo de la Corporación Caribe Afirmativo, en conversación con Manuel Velandia, señaló que:
“En este tiempo Manuel Antonio junto con otros abogados lograron que estos artículos del código penal fuesen sometidos a discusión. Se logró eliminar la consideración de delincuentes y la ley empezó a regir a comienzos de 1981, no obstante, sólo se hizo válida un año después”, destaca.
1982: Primera marcha del orgullo LGBTIQ+
Tras la conquista del decreto 100 de 1980 e inspirados por los hechos transcurridos en Stonewall, el MLHC organizó la primera marcha del orgullo LGBTIQ+ en la ciudad de Bogotá, que comenzó en la Plaza de Toros y terminó en la Plaza de las Nieves.
Conviene aclarar que, en el pasado, ya se venían realizando movilizaciones LGBTIQ+ en el Día Internacional del Trabajo y en Barranquilla ya se llevaban a cabo manifestaciones de esta naturaleza como cuenta el Banco de la República: “De las experiencias más antiguas al respecto se destaca el Carnaval de Barranquilla que contó con versión disidente desde 1975”.
El 28 de junio, se movilizaron un grupo de 32 miembros del MLHC en las principales ciudades del país.
Manuel Velandia, en un documento del Colectivo León Zuleta, publicado por la Corporación Caribe Afirmativo, narra que “por extraordinario que parezca, cien policías fueron enviados. Cada uno de nosotros marchaba con un triángulo rosado en la mejilla con el número de la cédula escrito en él”.
“Esto era para recordar lo que había pasado a los homosexuales en los campos de concentración en Alemania. No presenciamos ningún acto de agresión hacia nosotros por parte de quienes veían la marcha ni por parte de la Policía. La prensa cubrió el evento”, cuenta Velandia para el Colectivo León Zuleta.
2000: Planeta Paz convoca a encuentro nacional de activistas LGBTIQ+
Durante el proceso de paz entre el Gobierno de Andrés Pastrana y la guerrilla de las Farc surgió la experiencia de Planeta Paz. Un documento de la Comisión de la Verdad explica que es “una plataforma para que la sociedad civil visibilizara sus demandas en la mesa de diálogos”.
Participaron mujeres, indígenas, negras afrodescendientes, sindicalistas y LGBTIQ+, donde de este último sector participaron 63 activistas de 11 ciudades de Colombia, que representó “una ocasión inusitada tanto por el número y diversidad de participantes como porque los convocaba el tema de la paz”.
“En el marco de Planeta Paz, las mesas de trabajo del sector LGBTIQ+ trajeron consigo distintas discusiones alrededor de la forma de nombrarse; por ejemplo, aquí se adoptó el acrónimo LGBT en Colombia, y también se discutieron los problemas comunes de personas LGBT en Colombia”, cuenta el documento de la Comisión de la Verdad.
2015: Parejas del mismo sexo pueden adoptar
La Corte Constitucional tomó una decisión histórica en el país. Con 6 votos a favor y 2 en contra, se aprobó que las parejas del mismo sexo podían adoptar, abriendo la posibilidad de que el proceso de adopción no estuviera mediado por la orientación sexual de los adoptantes.
“Define que el tipo de familia que el Estado debe brindarle a los niños y niñas para garantizar su bienestar no debe estar mediada por la orientación sexual de los adoptantes y sobre todo, que el bienestar de los niños y las niñas debe primar sobre el tipo de familia”, aclara una nota de Colombia Diversa.
La decisión fue producto de una demanda de inconstitucionalidad que fue interpuesta por el profesor Sergio Estrada, de la Universidad de Medellín, donde evidenció que los niños sin hogar carecían de derechos pues no podían ser adoptados por familias homoparentales.
Esto puede evidenciarse por medio de la Sentencia C-683 del 2015, que menciona “la Corte Constitucional concluye que la adopción de niños por personas con orientación sexual diversa, en general, y por parejas del mismo sexo, en particular, no afecta por sí misma el interés superior del menor ni compromete de manera negativa su salud física y mental o su desarrollo armónico e integral”.
2016: Parejas del mismo sexo pueden casarse
Un año después a que la Corte aprobara la adopción por parte de parejas del mismo sexto, con 6 votos a favor y 3 en contra se dio vía libre para reconocer la unión de estas parejas como un matrimonio, que en el pasado eran solo reconocidos como uniones maritales de hecho.
Colombia fue el cuarto país en aprobar esta medida en la región. Según Colombia Diversa, el matrimonio igualitario permitió “un nivel de protección a la familia, superior a la de la unión libre (…) incluyen derechos y deberes personales diferentes como la fidelidad, auxilio”.
De acuerdo con información de la Superintendencia de Notariado y Registro, de los 341.502 matrimonios civiles que ocurrieron en Colombia, del 2016 al 2021, se han casado 1.703 fueron de parejas del mismo sexo, donde Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca fueron donde más ocurrieron estas uniones.
La decisión puede verse en la Sentencia 214 del 2016, que contempla que “aunque el Artículo 42 de la Constitución establece, de manera expresa, que el matrimonio surge del vínculo entre un hombre y una mujer, de esta descripción normativa mediante la cual se consagra un derecho a favor de las personas heterosexuales, no se sigue que exista una prohibición para que otras que lo ejerzan en igualdad de condiciones”.
Este 28 de junio es una fecha para reflexionar no solamente sobre la diversidad sexual, sino también para reconocer que en el mundo existe múltiples maneras de ser, sentir, amar y conectarnos en una sociedad cada vez más dividida y polarizada...