Sin embargo, la peor de las afectaciones en la vía entre Bogotá y Villavicencio, ocurrió hace 50 años a la altura del sector de Quebrada Blanca, en el municipio de Guayabetal, Cundinamarca. Según el Servicio Geológico Colombiano, durante una fuerte temporada invernal, el 28 de junio de 1974, hacia las 3:00 p. m., un deslizamiento arrasó completamente con la antigua vía al Llano entre los kilómetros 72 y 77, llevándose a su paso toda una hilera de vehículos que estaban represados por el cierre, así como el puente y los buldózeres que estaban removiendo material de la zona.
La magnitud y velocidad del proceso fue tal que, en cuestión de minutos, sepultó a un aproximado de 500 personas. Solo 27 cuerpos fueron encontrados, razón por la cual, semanas después de la tragedia, la zona fue declarada como camposanto.
La investigación histórica y técnico-científica del Grupo de Evaluaciónde Amenaza y Riesgo Geológico del SGC, indica que el evento provocó la destrucción de 700 metros de la vía Bogotá – Villavicencio, y con ello, grandes costos directos e indirectos para el país en temas económicos, socialesy ambientales. Implicó la construcción de la variante definitiva de 1,3 km de
longitud, con dos túneles y un puente de 117 metros, indemnizaciones a los familiares de las víctimas, la construcción de un puente aéreo para la defensa civil, así como la pérdida de la carga transportada, el área productiva, la cobertura vegetal, y la desvalorización de los predios. En suma, la tragedia dejó un costo estimado en 33,6 millones de dólares.
A propósito del aniversario, el SGC realizará dos eventos de conmemoración en Guayabetal, Cundinamarca y Villavicencio, Meta en los que presentará los primeros avances de este estudio.