Entre los efectos que planteó Otalvaro están complicaciones por la sutura que se realiza en la lengua para instalar la malla, dolores, mal aliento e incluso pérdida del sentido del gusto.
Además, explicó que esta malla se suturaba con cuatro puntos sobre la lengua y hacia que se bloqueara el sentido del gusto en la persona, además, de generarle dificultades para comer, lo cual derivaba en que optará por líquidos.
Sin embargo, se detectó que en muchos casos podía llevar a la muerte por el hecho de no tener una alimentación adecuada, así como por las infecciones que podrían surgir del mal aliento en la cavidad bucal.