“La libertad de prensa tiene que ser protegida y motivada”: MinTIC Luna sobre auge de medios digitales

Este sábado finalizó la séptima versión de Colombia 4.0, la cumbre de contenidos digitales más grande del país, que se realiza en Bogotá con el apoyo del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Fueron tres días en los que la industria tecnológica se reunió en torno a la innovación en animación, videojuegos, aplicaciones, software y más.

Hablamos con el ministro TIC, David Luna, sobre este evento que sigue proyectando al país en su potencial para el desarrollo de proyectos e iniciativas de calidad internacional.

¿Qué sensación le deja hasta este momento estar versión de Colombia 4.0?

Primero contar un poco qué es. Colombia 4.0 es la feria de contenidos digitales más importante del continente, es decir, acá vienen más de 300 conferencistas que son expertos en videojuegos, en animación, en páginas web, expertos en temas, por ejemplo, en monetización… ¿A qué? A compartir con los colombianos su talento y su conocimiento.

Pero los colombianos crecen más en esta industria. Hay que creerse el cuento. Estamos vendiendo apps, software, videojuegos, a las mejores casas del mundo, con talento nacional, entonces Colombia 4.0 es eso, una feria donde la economía creativa puede construir creativamente y crear conjuntamente.

En esa misma magnitud, ¿Qué queda para la realización del próximo año, teniendo en cuenta que cada vez estamos creciendo más con esta cumbre digital?

El año pasado esta cumbre fue miércoles y jueves. Este año arrancamos el miércoles por la noche, fuimos jueves, viernes y sábado y adicionalmente estamos incluyendo elementos maravillosos de la cultura: por primera vez hay una exposición de realidad virtual y estamos teniendo cada día mayor participación.

Rompimos el récord de negocios, ya superamos los 70 millones de dólares y adicionalmente hubo otro esfuerzo enorme, que fue el récord de asistencia, por eso el reto para el próximo es mayor.

¿Con cuántos asistentes cierra esta versión?

Aproximadamente con 30 mil personas y por lo menos con 50 mil personas conectadas a streaming. Colombia 4.0 siempre deberá ser gratuito, segundo siempre tendrá que ser calidad en sus conferencistas, en su organización, en sus herramientas y lo más importante, promover la tecnología, reconociendo el talento nacional.

¿Qué otros aspectos y novedades le han llamado la atención? ¿Qué puede destacar?

Hay tres cosas:

1. Videojuegos: Ver el talento nacional. Ver cómo colombianos están trabajando en los estudios más importantes del mundo y cómo las empresas le venden a Disney, a Nickelodeon o son los juegos más descargados del continente. Así que hay cómo.
2. Ver cómo nuestra infraestructura pública (talleres, centros de emprendimiento), tiene hoy en día, una capacidad de creación impresionante.
3. Algo tan valioso, cómo el país se relaciona con la animación, con las películas digitales. Estamos trabajando en ello arduamente y con muy buenos resultados.

Creo que la sacamos del estadio literalmente.

A propósito de la charla de emprendimiento de mujeres. Mirando las brechas que aún se dan en la industria tecnológica, en materia de equidad de género en oportunidades, ¿Cómo ve el papel de la mujer en esta versión?

Lo que queríamos resaltar es precisamente los resultados maravillosos que tienen las mujeres en la tecnología. Las altas ejecutivas que hay, las grandes dueñas de empresas, las grandes desarrolladoras.

Porque hay algo que tenemos que desmitificar y es que las mujeres en la tecnología no tienen espacio. Pasa todo lo contrario, las mujeres se ganan un espacio constantemente y avanzan de una manera increíblemente rápida para lograr grandes éxitos. A eso le estamos apostando, a demostrar que la tecnología tiene algo tan importante como mujeres capacitadas, con grandes capacidades de desarrollo y con grandes resultados de negocio.

Otra de las conferencias que se dio en el marco de Colombia 4.0, fue la de la libertad de prensa en internet, con Robert Mahoney. Por el uso de dispositivos es más común que cualquier persona pueda desempeñar un papel de informar lo que está ocurriendo. Según dijo: “Lo que está pasando en Medio Oriente a través de sus dispositivos móviles se convirtieron casi en periodistas para informar lo que estaba ocurriendo”. ¿Cómo ve usted esta transición?

Mire, hace un par de semanas, Tim Berners, el creador de la web hace 24 años, publicó una carta y dijo que los tres más importantes retos de internet para los próximos años son: “proteger los datos personales, luchar contra las noticias falsas y promover la transparencia en las campañas políticas”. Eso tiene mucho que ver con lo que usted me está preguntando.

La libertad de prensa tiene que ser protegida, tiene que ser motivada y en virtud de esa libertad, las plataformas tienen que tener responsabilidad sobre qué publican y qué no publican.

Luchar contra las noticias falsas es una obligación, y por eso usted empieza a ver que plataformas muy famosas decaen en el número de usuarios, porque los usuarios vuelven a buscar confianza.

Así que ese cuento que los medios tradicionales, como por ejemplo la radio, la prensa o la televisión van a desaparecer de un momento a otro no, todo lo contrario, se están fortaleciendo por su nivel de confianza, pero hay que promover en las plataformas digitales esa inmediatez, eso que es noticia. Pero quien está transmitiendo esa noticia, tiene que tener algo de responsabilidad para verificarla, para determinar qué, cómo y dónde está pasando. A eso le apostamos, a equilibrar ese proceso.

A eso mismo se ha referido el periodista español Ignacio Ramonet, un medio complementa al otro y no va a acaparar al otro como se ha hablado durante muchos años…

Pero lo dijo el presidente de Netflix hace, tal vez, unos 4 o 5 meses: “Televisión tradicional hay para 30 o 40 años, acá hay complementos” y esa es la virtud de la tecnología, ver de qué forma enamora pero la virtud de los medios, que algunos llaman tradicionales, es ver de qué manera compite.

Yo no creo que la discusión, como estaba planteada hace unos años, sea de aplicaciones o sea de datos. No, en este servicio público, en este negocio de los medios de comunicación lo que está planteada es la confiabilidad de la información y ahí es donde está el gran reto del periodista y de la sociedad premiando al periodista que evidentemente hace algo tan importante como es informar.

En ese mismo complemento de los medios con la parte digital, en Radiónica y Radio Nacional, le seguimos apostando a los podcasts, ¿Qué opinión tiene de esos contenidos digitales como una nueva tendencia en la forma de hacer radio?

Yo creo que lo que ustedes hacen es maravilloso. Vuelvo y repito, soy un hincha furibundo de la radio pública y lo que ustedes han venido haciendo con los podcasts es algo distinto que permitirle al usuario llegar a una información por demanda.

¿Qué quiero decir? Ustedes la está produciendo un nivel de periodismo, pero de investigación altísimo y el usuario comienza a ver a la Radio Nacional, a la radio pública como un muy importante generador de contenido que le permite al usuario no solamente formarse, sino adicionalmente educarse y distraerse.

Eso tiene mucho que ver con los avances desde el punto de vista de la tecnología, pues esta no se trata de pensarla solamente en cómo genero algún tipo de diferencia. Sí, también, pero también cómo aprovecho para buscar de alguna manera, recuperarle o mejorarle al consumidor lo que está buscando. Siempre con tecnología o sin ella, el centro es el consumidor, el centro es el usuario, el ciudadano. Y un poco lo que hace la radio pública es proteger a ese ciudadano.

Cuando hablábamos de la protección de los datos, de la información. También hay que hablar del respeto. ¿Cómo va el tema de la campaña ‘Bajemos el tono’?

Bueno, ‘Bajemos el tono’ es una gran iniciativa, que se ha puesto en marcha ya hace varios meses y que sigue siendo criticada, creo yo positivamente y que lo que busca no es nada distinto, que mantengamos la diferencia, mantengamos la discusión en redes sociales pero con respeto.

Si usted profesa una religión y yo otra y queremos discutir sobre cuál es mejor, pues bienvenido, pero no tenemos por qué insultarnos. Y lo que buscamos es que la gente pueda, desde la audiencia, participar evitando una discusión y un discurso para que todos nos respetemos, para que haya convivencia digital.

En ese sentido, ‘Bajemos el tono’ se ha convertido en una iniciativa que ha ido poco a poco tomando fuerza, para que entendamos que la convivencia no solamente es entre quienes empuñaron las armas en las Farc hace algunos años y quienes tuvieron que combatirlos.

Ahora lograr convivencia después del perdón, sino también una red social cualquiera que sea. No tenemos por qué insultarnos si pensamos diferente, si somos hinchas de equipos de fútbol diferentes, si estamos o no de acuerdo con las corridas de toros. Yo no estoy de acuerdo con las corridas de toro, pero respeto a quienes están sin insultarnos. ‘Bajemos el tono’ se trata de eso.

¿Las charlas de Colombia 4.0 lograron llegar a algunas regiones del país?

Sí, por supuesto, no solamente a través de streaming, donde ya hemos tenido más de 25 mil usuarios únicos a través de la página web, donde hemos tenido más de 30 mil usuarios únicos, sino adicionalmente a través de los canales regionales, la televisión pública que se ha vinculado y bueno, la radio pública que ha hecho una labor maravillosa acompañando este proceso que ha sido fundamental.

Y a través del tema de conectividad en algunas regiones del país se ha podido aprovechar...

En nuestros puntos ‘Vive digital’ y en nuestros kioskos Vive Digital hemos tenido repetición de charlas constantemente.

¿Cómo vamos con ‘Vive Digital’?

Muy bien, por muy buen camino afortunadamente. Simplemente para uno ponerse retos, tiene que recordar de dónde viene. Colombia tenía en 2010, 2 millones de conexiones a internet, hoy tenemos 29 millones. Teníamos apenas 200 municipios conectados, hoy ya prácticamente estamos en la totalidad y teníamos una industria de TI, de apenas 1.500 empresas, ahora tenemos más de 5.000 empresas que están vendiendo 13 billones de pesos al año. Así que vamos por buen camino.

Aquí hay que creerse el cuento, hay que entender que este país es de talentosos, de gente que hace su tarea día a día y que sí, bienvenidas las discusiones económicas, políticas, públicas, pero en la agenda del país, del diario también hay otros temas que nos interesan y que deben permitirnos explotar Colombia 4.0. Usted no se imagina ver estas generaciones de toda índole, buscando oportunidades o buscando mostrar el talento que tienen para poder lograr que sus productos sean tenidos en cuenta.

En esa misma proyección, ¿Cómo ve esta cumbre digital dentro de cinco años?

Upa, esa es una pregunta donde seguramente le voy a dar una respuesta que va a ser equivocada, pero me voy a atrever. ¿Pero por qué equivocada? Porque la tecnología cambia tan rápido que estoy seguro que en cinco años, hablar de realidad virtual, de data analytics o de inteligencia artificial va a ser lo mismo que hablar de un teléfono público en la esquina con la 85 con 15, por poner un ejemplo. La tecnología va mucho más rápido que la legislación.

Pero cómo me imagino Colombia 4.0 en 5 años: Que se va a llamar Colombia 8.0, que va a tener más asistentes virtuales que presenciales, que vamos a estar siendo, tal vez, el receptor de los más importantes compradores de tecnología en el mundo.

En este sector hay un talento impresionante, que está generando negocios y ventas reales y los colombianos están empezando a entender. La voy a dar un pequeño dato: La economía creativa ya le aporta más al PIB que la explotación de carbono y le pisa los talones a la producción de café.

¿Qué quiero decir? Que estos temas que uno ve lejanos como los tracks de videojuegos, de animación, de música digital, de web, de apps, están cada día generando más oportunidades. Si a eso usted le inyecta realidad virtual, inteligencia artificial, claramente los productos que se van a generar son impresionantes. Siento que Colombia toma la decisión correcta al creer que la economía digital es un acelerador.