En un mundo donde la globalización y la homogeneización cultural amenazan con diluir las lenguas y tradiciones de los pueblos originarios, el wayuunaiki, lengua materna de los indígenas Wayuu, el pueblo indígena de La Guajira más numeroso de Colombia y Venezuela que resplandece como un símbolo de resistencia, identidad y resiliencia.
Esta lengua, hablada por alrededor de 600.000 personas, no solo es un medio de comunicación, sino un vehículo para preservar la memoria colectiva, fortalecer la identidad cultural y generar inclusión en un entorno mediático cada vez más diverso.
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En los últimos años, el wayuunaiki ha comenzado a tener un lugar protagónico en los medios de comunicación, donde antes se encontraba marginado o invisibilizado. La radio, la televisión, las redes sociales y el periodismo digital han sido canales clave para que esta lengua alcance nuevos horizontes, permitiendo que las voces de la comunidad Wayuu se escuchen más allá de las fronteras geográficas. Estos avances no solo son un ejercicio de reivindicación lingüística, sino también un poderoso acto de memoria histórica y cultural.
Jóvenes wayuu que preservan y enseñan su lengua, en un camino de esperanza y el arte de comunicar
Son muchas las historias y experiencias que encontramos, de jóvenes y profesionales que desean a través de las comunicaciones, enviar un mensaje se preservación de su cultura en especial de su lengua, jóvenes que desde las rancherías, sus comunidades y zonas apartadas donde crecieron, quieren enviar un mensaje de inclusión, como aquella que encontramos en el corazón del territorio Wayuu, en la comunidad de Maku, en Riohacha; una joven de espíritu luminoso y una pasión inquebrantable por su lengua materna, quien está transformando el futuro.
Su nombre es Elianis Sujey Bonivento Ipuana, y desde su infancia, creció rodeada de la belleza y el sonido del wayuunaiki, pero también observó cómo su idioma, vital y ancestral, comenzaba a desvanecerse en las nuevas generaciones. Consciente de este desafío, Elianis encontró en las redes sociales una poderosa herramienta para salvar su lengua y, de paso, devolverle el orgullo de ser Wayuu a su gente.
A través de videos, publicaciones y enseñanzas digitales, Elianis comenzó a compartir su conocimiento del wayuunaiki, tanto con los más jóvenes de su comunidad como con cualquier persona que deseara aprender, pues considera que el wayuunaiki es la memoria y el alma de su pueblo wayuu.
Sus clases, que pueden parecer sencillas, están impregnadas de una profunda misión: frenar la pérdida de una lengua que es mucho más que palabras, es un modo de ver el mundo, es una conexión directa con los ancestros, es una forma de ser. A través de su presencia en redes sociales, Elianis se ha convertido en un faro para muchos otros jóvenes de sus comunidades que, como ella, buscan recuperar la lengua que las nuevas generaciones ya no hablan tanto en sus hogares, ni en sus escuelas.
Agustín Aguilar un trabajo de impacto que enaltece su lengua y su comunidad
En otro rincón de La Guajira, Agustín Aguilar, un joven Wayuu, ha labrado un camino de esfuerzo y dedicación. Hoy trabaja en el área de comunicaciones de la empresa Cerrejón, donde comenzó como aprendiz. Su historia es de superación, de un hombre que, siendo el único profesional en su familia, ha logrado contribuir no solo al bienestar económico de su hogar, sino también al fortalecimiento de su identidad cultural.
Agustín se ha convertido en un puente entre las comunidades indígenas y una empresa de gran influencia en la región. Su trabajo no solo facilita el relacionamiento con las comunidades, sino que también le permite al mismo tiempo poner en práctica una de sus grandes pasiones: la conservación y promoción del wayuunaiki.
A través de sus gestiones, Agustín ha impulsado proyectos que fomentan el uso del idioma en espacios laborales y públicos, buscando siempre resaltar la importancia de la lengua en el contexto del desarrollo y la modernización. Para él, el wayuunaiki es la voz de su pueblo transformada en progreso e historia de superación, es su pasión por eso trabaja con compromiso llevando la voz de su cultura. Este joven es consciente de que su esfuerzo no solo ayuda a su familia, sino también a las futuras generaciones, además de aportar a los avances y transformación de la manera de comunicar todo lo existente en su territorio.
Yasir Andrés Bustos Flórez, un aporte a la innovación y a la cultura en la educación
Finalmente, la historia de Yasir Andrés Bustos Flórez, graduado de la Licenciatura en Etnoeducación e Interculturalidad de la Universidad de La Guajira, nos trae un rayo de esperanza para la educación indígena en la región. Yasir, quien siempre ha estado comprometido con el fortalecimiento de las lenguas y culturas indígenas, creó la primera aula interactiva para la enseñanza del wayuunaiki en la Institución Educativa Indígena N.º 4, en la comunidad Majayutpana, en Maicao.
Este innovador proyecto, que integra la tecnología en la enseñanza, ofrece a los estudiantes la posibilidad de acceder a materiales educativos en su lengua materna a través de dispositivos móviles, tabletas y computadores portátiles.
La iniciativa de Yasir no solo moderniza el proceso de enseñanza, sino que también coloca a la lengua wayuunaiki en el contexto de la educación del siglo XXI, permitiendo que los jóvenes Wayuu se conecten con su identidad cultural de una manera dinámica y accesible. Su objetivo es que los niños y jóvenes de su comunidad se sientan orgullosos de su lengua, de su cultura. La tecnología puede ser una herramienta que los acerque a sus raíces. Su trabajo no solo enseña el idioma, sino que también siembra en cada estudiante la semilla del amor por su herencia cultural.
En los medios de comunicación contemporáneos se ven cada vez más periodistas con sello wayuu, esto marca un precedente de identidad y de inclusión de esta lengua en espacios mediáticos, que no solo es un reconocimiento a la diversidad lingüística, sino también una manera de visibilizar las realidades, las luchas y los sueños de los pueblos indígenas en un contexto donde, con frecuencia, se les ignora.
Hoy día en programas de radio y televisión en lengua wayuunaiki, se abordan temas que contribuyen a la visibilización de problemáticas propias de las comunidades indígenas, como el acceso a la justicia, la defensa del territorio y la autodeterminación, además esta revitalización digital está jugando un papel clave en la preservación de la lengua, en un contexto donde los jóvenes se sienten cada vez más atraídos por las lenguas dominantes. Al mismo tiempo, permite que las culturas originarias se conecten con el mundo global de una manera que no borra su identidad, sino que la celebra y la comparte.
La lengua wayuunaiki, entonces, se erige como un puente entre el pasado y el futuro, una lengua que no solo comunica, sino que también educa, forma, preserva y construye. A través de los medios de comunicación, esta lengua se mantiene viva, revalorizada y proyectada hacia el futuro, como un testimonio irrefutable de que la memoria de los pueblos indígenas no solo es relevante, sino esencial para la construcción de una sociedad más inclusiva y diversa.
El wayuunaiki es mucho más que un idioma, es la voz de un pueblo que, a pesar de los desafíos y las adversidades, sigue hablando fuerte, sigue contando su historia y sigue demostrando que la lengua, la identidad y la memoria son instrumentos de poder e inclusión.