Los mitos y leyendas son parte fundamental de la historia de los pueblos y la oralidad hace parte trascendental de su existencia, en los Llanos colombianos es común endulzar el oído con esos relatos, el Mirador Agroturismo Indio Acostado, no es la excepción a esta costumbre.
Wendy Morales hace parte de los guías turísticos del mirador, “se dice que hace mucho tiempo esta fue una tierra habitada por gigantes. Uno de ellos se llamaba Camaxagua, que en idioma Guayupe significa 'guardián de la sabana', quien se enamoró de una mujer muy bella, su nombre era Eraima Amalia, un amor que fue castigado por los dioses”, mencionó Wendy, esta es parte de la historia del mito el Indio Acostado.
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Para llegar a este atractivo turístico hay que hacer un recorrido caminando de aproximadamente una hora y 30 minutos por un sendero ecológico, la ruta incluye tres estaciones a lo largo de los 490 escalones; en la cumbre de la montaña de 600 metros de altura hay una plataforma al vacío desde donde se puede avistar la formación montañosa que hace parte del parque nacional natural Sierra de La Macarena, que simboliza mitológicamente a Camaxagua y su amada.
“Cuando los dioses se dieron cuenta que Camaxagua olvidó su tarea tomaron a Amalia y la enterraron entre Vistahermosa y San Juan de Arama, cubriéndola completamente hasta el cuello, la diosa de la lluvia conmovida por su dolor derramó lluvia sobre ella hasta descubrir sus senos, lo que es conocido hoy en día como las tetas de La Macarena”, aseguró Morales.
Una de las estaciones de este recorrido se denomina “el nido del águila” en honor al águila tijereta que habita en el territorio y que hace parte de las especies que se ha logrado visibilizar por parte de los guías del mirador.
“Durante los casi tres años que llevo trabajando acá he visto diferentes especies de aves como las guacamayas tricolores, loros, guacamayas verdes, venados y el oso hormiguero”, afirmó Maritza Ortiz Castellanos, guía turística del mirador.
El proyecto está conformado por una asociación de siete familias y se ubica en la finca La Milagrosa, en el tiempo que llevan de funcionamiento han sembrado un aproximado de 48.000 árboles en el sendero ecológico, haciendo honor a la labor que realizaba el gigante Camaxagua.
“Se dice que en noches de luna sin que nadie lo esté observando, Camaxagua acostumbra a sentarse enviando un beso a su mujer mientras contempla sus senos”, mencionó Wendy, así finaliza el relato del Indio Acostado.