"El paraíso ya no queda en esa esquina": Laura Restrepo
Desde la selva colombiana hasta el desierto de Arizona es toda una procesión de miles de personas que viven una verdadera pesadilla en búsqueda de un sueño americano que ya no existe o que cada vez es una realidad para algunos cuantos.
Un dramático presente, pero una realidad que ha sido constante durante décadas, la misma que la escritora colombiana Laura Restrepo retrató hace diez años, cuando lanzó por primera vez su novela ‘Hot Sur’, una historia de inmigrantes, pero no sobre la procesión que los llevó hasta Estados Unidos, sino la realidad misma que les puede esperar a los pocos que logran cruzar la frontera.
Esperando vivir en un paraíso, terminaron en una jaula, y no de oro, Laura Restrepo logra crear un retrato tan doloroso como real, de lo que viven y sufren los inmigrantes, quienes están anhelando un pronto retorno al lugar que llaman patria.
Además, es una historia de mujeres, en la que se encuentra Bolivia, una mujer dispuesta todo por sus dos hijas. Mientras la madre busca lograr llegar hasta el norte de Estados Unidos, son sus hijas las que están listas para volver a su tierra natal.
Una extensa novela de más de 581 páginas que ha vuelto a ser editada, porque no ha perdido vigencia alguna, entre los que luchan por querer llegar, y muchos que llegaron, buscan encontrar un nuevo espacio.
“'Hot Sur' es una suerte de denuncia, de política. La cárcel donde está María Paz pinta el mundo de afuera: la tensión entre los del Norte y los que sueñan con el Norte, los del Sur. Aunque se necesitan, existe un muro entre ellos, eso de la ilegalidad, eso de ser latinos, que los pone en guerra, los distancia”, comentó la escritora Laura Restrepo.
Inmigrantes que superan las 18 horas diarias de trabajo y apenas logran reunir los dólares para poder sobrevivir, con un futuro incierto, arriesgando la salud, pero también expuesto a todo tipo de humillaciones y violencias. De hechos, de sus historias, Laura Restrepo se nutrió para esta novela.
Todo transcurre en Estados Unidos, donde el lector navega por la vida de distintos personajes, todos conectados por el sur.
“Quise hacer un libro de frontera, ubicarlo en el tumulto del cruce de aguas, en el sentido geográfico, lingüístico y cultural”, continuó la autora.
La autora, que el próximo año celebrará los 20 años de haber recibido el Premio Alfaguara de Novela por su obra ‘Delirio’, siendo la primera colombiana en lograr tal distinción, aseguró que la idea surgió en Tijuana, la loca población mexicana frontera con Estados Unidos, muy cerca de San Diego (California).
Allí, Laura conoció a un grupo de jóvenes de barrio, quienes tenían un hobby bastante particular, que era cruzar el llamado ‘muro de la infamia’, tan solo para jugar un partido de fútbol en territorio estadounidense, y luego volver a casa, en el lado mexicano.
Una forma de desafiar a una maquinaria multimillonaria que se ha creado para impedir que los del sur crucen hacia el norte. La misma que no pudo contra un grupo de jóvenes pateando un balón.
“Pensé que había que enfocar el tema de los migrantes indocumentados ya no solo como drama humanitario, que desde luego también lo es, sino como desafío, agallas, voluntad de vivir. Quise que 'Hot Sur' fuera una aventura retadora, con personajes capaces de traspasar los límites con tal de burlar esa imposición brutal que es dividir a los humanos”.
Han pasado diez años de la primera edición de esta novela y el panorama no ha cambiado, en las cárceles de Estados Unidos la tendencia sigue siendo la misma, con una población penitenciaria conformada en su gran mayoría por afroamericanos y latinos.
“Quería conectarme con un momento histórico decisivo que a mi parecer nos ha tocado vivir: hoy el capitalismo le muestra su cara más fea a millones de personas en el planeta, a los sin comida, los sin tierra, los sin techo, sin educación, sin salud, sin trabajo, sin presente ni futuro. Ya no hace falta ser de izquierda para creer que las cosas como están ya no dan más, que las expectativas de bienestar, progreso, felicidad y democracia que ofrecía el capitalismo quedaron en veremos”.
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La paranoia de la cercanía al fin de los tiempos, el colapso mundial ya se sentía antes de la pandemia, y se siente en 'Hot Sur', donde los personajes viven el quiebre del sueño global americano.
“El paraíso ya no queda en esa esquina. En ‘Hot Sur’ el imperio ya cayó, al menos en cuanto a las expectativas de los personajes”.
Una historia del sueño americano perdido, que se reedita sin perder vigencia alguna en un mundo de inmigrantes.
