José Solís: sembrando sueños entre risas y palabras

En un rincón del Cauca, donde el eco del conflicto resuena más fuerte que los cantos de Navidad, José David Solís Noguera quiere encender una chispa de esperanza. Escritor, líder comunitario y defensor incansable de la alegría, este caleño por elección ha dedicado su vida a construir puentes entre la imaginación y la realidad, llevando libros donde las armas han intentado callar las palabras.

Desde que era niño, las historias han sido su refugio y su bandera. Ese amor por las páginas llenas de mundos mágicos y realidades crudas lo llevó a escribir libros como ‘Los muertos nos habitan’ y ‘Voces del olvido’, obras que tocan las fibras más sensibles de una innegable problemática social en Colombia.

Pero José David no se quedó en las letras. Con una nariz roja de clown y un corazón lleno de sueños, recorre comunidades vulnerables llevando mucho más que historias. 

En su taller ‘El poder curativo de la risa’, transforma lágrimas en carcajadas y ofrece a padres y profesores una herramienta tan poderosa como sencilla: el humor.

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A través de su Fundación Siembra Comunidad, impulsa iniciativas que buscan lo mismo que sus cuentos: cambiar vidas. Este año, su mirada está puesta en el corregimiento de El Plateado, departamento del Cauca, donde niños y niñas viven entre el fuego cruzado de un conflicto que no les pertenece. Con su campaña navideña, espera regalar al menos 100 libros, pequeños trozos de esperanza envueltos en imaginación.

“Hay que cambiar el imaginario, que se les permita explorar a esos niños otra mirada de la vida. Que puedan permitirse crear historias con el ‘Laboratorio de niños escritores', que sueñen y se piensen a futuro, y no solo eso, sino abordar a toda la familia, desde la pedagogía, desde el afecto, para que básicamente, las personas en el territorio, encuentren esperanza en el futuro”, señala el escritor. 

Es por esto que David llegará hasta las calles de El Plateado, con libros sobre el amor, la amistad y la protección del ecosistema, tres mensajes muy fuertes que sirven como puerta para que los más pequeños descubran que los sueños pueden transformar la realidad. 

Por lo anterior, el 20 de diciembre, en el coliseo del corregimiento, la magia tomará forma.

Según el autor, “no es un camino fácil, la presencia de grupos armados en la zona hace que cada paso sea un acto de valentía, sin embargo, un niño con un libro en las manos tiene más poder que cualquier arma”.

Hoy, más que nunca, esta campaña necesita apoyo con donaciones o simplemente compartiendo el mensaje, se siembra comunidad, esperanza, y esa, al final del día, da la mejor cosecha.