El escritor Santiago Garcés Moncada, nació en el municipio antioqueño de Itagüí el 3 de junio de 1999. Pese a su juventud, ha sido galardonado en diferentes concursos literarios nacionales e internacionales, siendo un referente local para su ciudad en el género del cuento, gracias a que ganó el primer lugar en el primer y el tercer Premio Municipal de Cuento Corto de Itagüí, Antioquia.
Debido a su dedicación, sus escritos han logrado salir de su ciudad natal para traspasar fronteras, siendo seleccionado para publicar sus cuentos, poemas y ensayos en más de sesenta medios diferentes en alrededor de doce países, entre latinoamericanos y europeos, tales como México, Perú, Chile, España, El Salvador, y muchos otros, entre los que destaca su participación en la antología “Voces del nuevo cuento latinoamericano” publicada por la editorial ecuatoriana Fela Ediciones.
Algunos de sus cuentos más representativos son:
- Árboles en el tejado: narra desde los ojos de un niño de ocho años una visión del bien y el mal en la que todos tenemos algo de gris y algo de rojo barro.
- Propina de despedida: Una historia donde lo onírico, la fama, el olvido, la desesperanza y el todo por el todo se entrelazan y escabullen por un laberinto arriesgado, haciendo que alcanzar el éxito tenga un costo bastante alto, y ¿cómo no?, una propina para quien hace el milagro.
- El secreto: Una experiencia psicodélica que obliga al lector a traspasar la delgada línea que hay entre la ficción del teatro y la realidad, descubriendo en la mirada del actor el miedo de recibir el secreto para ser el mejor como una maldición.
Hablando con el joven escritor Garcés en nuestro programa “En combo aprendemos”, nos compartió 5 consejos para jóvenes y adolescentes que desean convertirse en escritores, los cuales compartimos con ustedes
- Volver a conversar frente a frente con el mundo. las redes sociales nos han alejado un poco de los otros, y el regresar a los parques, las cafeterías y los puntos de encuentro cotidianos permiten al escritor llenarse la cabeza de escenarios de historias que pueden ir luego al papel
- Escribir como mínimo una idea diaria. Ejercitar diariamente la creatividad nos hace tener mejores ideas al escribir, todo sirve, la descripción de alguien que vimos en la calle o en el bus, una situación incómoda o graciosa en el trabajo, lo importante es cumplir con la labor del escritor: escribir.
- Abrirse al mundo. Muchas veces tenemos miedo de compartir lo que escribimos con otros y así nos perdemos de todo lo que puede aportarnos, el mero hecho de leerle en voz alta a un familiar o a un amigo, en sus reacciones podemos ver si el texto cumple con lo que esperamos de él, los comentarios constructivos pueden hacernos ver los errores y los diamantes en la obra.
- Tener un espacio cómodo para escribir. Una buena iluminación, una silla cómoda, algo de silencio, porque así cuando la inspiración llegue podremos aprovecharla al máximo sin tener que parar por sentirnos incómodos en el lugar donde nos desenvolvemos.
- Leer las obras literarias desde la mirada del escritor. Aprender de ellas la riqueza de sus estructuras, de sus comas, de sus silencios, las formas de romper el tiempo y de describir el espacio, cuando se ve el texto así; la obra adquiere un valor más allá de su contenido, y nos ayuda a crecer como escritores.
¿Te gustaría ser escritor? Nos pueden compartir sus experiencias a través de nuestro grupo de Facebook “Exploremos, un espacio para aprender” y si quieres conocer más sobre este tema, no se pierdan el programa: “En combo aprendemos”, de lunes a viernes de 2:00 a 5:00 p.m.