Por: Jose Javier Hernandez
La música navideña casi es tan antigua como la tradición de usar el canto como forma de alabanza en el cristianismo. La navidad es la época que conmemora el nacimiento de Cristo, aunque de forma más reciente la fiesta se haya desdibujado de lo que era hace 50 años en Colombia. Los primeros cantos surgieron conmemorando ese nacimiento hacia el Siglo IV, con texto en latín y con gran influencia de los salmos hebreos.
Ahora bien, en este tipo de música hay que hacer la diferenciación entre aquella que tuvo un origen popular y la que surgió del ambiente académico y trascendió a las celebraciones litúrgicas. En este caso hablaremos de las tradiciones inglesa y española, surgidas de manifestaciones populares.
En ese sentido, la música navideña surge ya desde el siglo XIII en Italia, donde se hallan los primeros ejemplos de lo que hoy podrían considerarse como los actuales villancicos, o carols en inglés. Aún se cantaban en latín y la notación musical no había alcanzado la evolución que conocemos en la actualidad. De ahí pasaron a Francia, Alemania e Inglaterra. Hay que tener en cuenta que hasta ese momento no había llegado el embate de la reforma protestante que cambiaría las reglas de juego del cristianismo en Europa.
En esa época surge en Inglaterra un género similar llamado ‘carols’, que eran unas obras vocales en inglés, relativamente sencillas, de contenido religioso, aunque aún no navideño. Su carácter era alegre y festivo y sus intérpretes los cantaban en medio de rondas y círculos. Lo profano y lo sagrado se mezclaban.
Solo hasta el siglo XV se empezaron a asociar con la navidad. No obstante, aquí entra en juego la reforma religiosa que vivió Inglaterra durante el reinado del famoso Enrique VIII y sus esposas. Durante el gobierno de Oliver Cromwell en el siglo XVI estas composiciones se prohibieron porque se consideraban paganas, y por surgir en un ambiente popular y no eclesiástico. Hubo que esperar un siglo para que se reanudara su interpretación e incluso se ligara al ambiente eclesiástico.
¿Y el villancico?
Por otro lado, en el contexto hispano se presentó una evolución similar en la música navideña con la presencia de los conocidos villancicos. Este término procede del calificativo que se daba a las personas que vivían en villas y poblados. Así mismo había composiciones poéticas, castellanas que llevaban ese nombre.
La composición musical que llevó ese nombre, a diferencia de Inglaterra, no tenía contenido religioso. Incluso algunos tenían contenido amoroso o picaresco. Musicalmente eran composiciones alegres y se caracterizaban por tener un estribillo que se repetía a medida que se cantaban otras estrofas. La misma estructura que tienen hoy las canciones.
Solo hasta el siglo XVII la iglesia española permitió la introducción de esta composición con temas religiosos y comenzó su uso para las celebraciones litúrgicas enmarcadas en la navidad. Pero un siglo después volvió a ser proscrito de las iglesias al ser considerado como un tipo de obra libertina y hasta hereje. Solo un siglo después retomó su popularidad, la cual ha trascendido hasta la actualidad.
Navidad en tres tiempos y un nuevo comienzo
En este contexto decembrino, la Radio Nacional de Colombia llevará este fin de año a sus oyentes dos espacios en los que se exploran diferentes enfoques respecto a la música navideña y a la temporada de fin de año, conservando algo del espíritu de lo que se conoce como la música clásica, pero con un enfoque abierto a otras corrientes musicales.
El equipo de Señal Clásica ha diseñado un programa especial para los domingos 22 y 29 de diciembre en el espacio que se transmite entre las 7 y las 10 de la noche, dedicado a la música universal.
La música de navidad en la llamada música clásica se ha asociado siempre a las grandes obras musicales que relatan los acontecimientos que culminan con el nacimiento del niño Jesús. Obras de Bach, Händel o Heinrich Schütz han sido parte de esta tradición por siglos.
Sin embargo, para esta navidad nos inspiramos en la obra inmortal de Charles Dickens, ‘Un cuento de navidad’, donde se presentan tres etapas de la misma fiesta. En este caso no son navidades pasadas, presentes y futuras, sino tres golpes musicales con tres tendencias musicales diferentes.
La primera adentrándonos en lo puramente académico con villancicos medievales, la segunda con óperas cuya referencia sea la navidad, y la tercera hora dedicada a una selección de musicales de Broadway.
Lo que se escuchará en navidad
Igualmente, en la primera hora se destaca la obra de un compositor francés del siglo XX, Arthur Honegger y su gran cantata navideña que relata la historia de la navidad. Esta obra estará acompañada por un grupo de villancicos medievales que mostrarán un enfoque navideño alejado de la tradición coral que alimenta estas épocas, muy enraizada en la tradición española.
En la segunda parte del programa se destaca la obra, poco conocida del ruso Nicolai Rimsky Korsakov –más reconocido por obras como Scheherazade o el cortísimo Vuelo del moscardón, versionado hasta por grupos de rock. La obra de este compositor será su ópera Noche de Navidad, basada en un breve cuento del ruso Nicolai Gogol.
Y para terminar una selección de canciones de musicales de Broadway, que darán el final alegre que esta fiesta requiere.
¿Y para fin de año?
El fin de año tradicionalmente es una época de cierres, de nuevos comienzos, de propósitos. Señal Clásica, el 29 de diciembre, tendrá una selección especial con obras que marcaron un gran final o un nuevo comienzo para algunos compositores. Obras de Gioacchino Rossini y Sergei Rachmaninov harán parte de este programa a través de sus tres horas de duración.
Por ejemplo, Rossini, que ha sido reconocido por óperas como ‘El barbero de Sevilla’, ‘El turco en Italia’ o ‘La Cenicienta’, cerró su carrera de éxitos con una Guillermo Tell. La historia del patriota suizo fue llevada con éxito a los escenarios y terminó oficialmente su carrera.
No obstante, Rossini no dejó de componer música y además se dedicó a su otra gran pasión: la cocina. De esa época surgen por ejemplo, sus canelones Rossini, toda una obra maestra del exceso culinario ideal para comer el 31 de diciembre.
Y como toque final estará la obra con la que el compositor ruso Sergei Rachmaninov dio un nuevo comienzo a su carrera: ‘Segundo Concierto para piano y orquesta’, que abrió nuevas perspectivas para su desarrollo como compositor en la primera mitad del siglo XX.
Estas son solo algunas obras con las que Señal Clásica dará a sus oyentes un fin de año inolvidable y por supuesto, abierto a nuevos retos para el 2020 dentro de la programación de la Radio Nacional de Colombia.