Cerca al casco urbano de Supía, en pleno Bajo Occidente de Caldas, docentes y 15 estudiantes, entre integrantes de la etnia Embera Chamí y de la comunidad negra de Guamal, conforman este grupo de estudio dentro del colegio étnico del Resguardo Cañamomo Lomaprieta de Supía, quienes usan las herramientas de video para enseñar y retratar las vivencias de su comunidad.
La mayoría de ellos vive cerca al casco urbano y desde allí dictan clases de realización audiovisual a estudiantes desde grado preescolar hasta undécimo.
¡Luces!
Dentro de los primeros trabajos que hicieron están el largometraje ‘Por qué no está Daniela’, que se realizó en 2017 y se relaciona con el abuso escolar o bullying. El tema no es ajeno al colegio, dice el profesor, y a través de ese trabajo buscaban visibilizar un problema que es constante en los salones de clase de cualquier colegio.
“Es uno de los más gratificantes, ya que fue el primer producto, y con el que empezamos a trabajar de manera empírica en el mundo audiovisual. Pudimos ir al Festival de Cine de Marmato (Caldas) y allí conocimos al cineasta Víctor Gaviria. También, gracias a eso, hemos recibido capacitación por parte de la Corporación Antioquia Audiovisual, la cual también organiza el Festival de Cine de Jardín, estando como invitados en estos eventos”, dice el profesor Víctor Manuel Hernández, de la Institución Educativa Cañamomo Lomaprieta.
Para el profesor, estos trabajos son hechos por la comunidad en todo el sentido de la palabra. “Desde la parte que está detrás de cámaras, hasta los actores y los escenarios que usamos, para recrear las historias que tenemos pensadas”, señala.
¡Cámara!
El profesor Víctor explica que han recibido apoyos por parte del Programa Ondas Caldas de la Fundación para el Desarrollo Educativo de Caldas, (Fundeca), quienes los ayudan con materiales, insumos y capacitaciones. Además, han hecho alianzas y convenios con la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec) y la Universidad de Manizales para recibir formación en temas de producción, luz, cámara, fotografía y sonido.
En su lista de producciones hay diferentes formatos, como filminutos, cortometrajes y largometrajes.
“Nuestra comunidad la integran las veredas Alto Sevilla, Bajo Sevilla y San Marcos; y en torno a este territorio indígena y ancestral gira todo lo que hacemos a través de producciones audiovisuales”, resalta el docente.
¡Acción!
Como muchos de los productos se hacen en la comunidad, hablando de temáticas locales y con apoyo de las personas de la zona, el impacto de su trabajo va más allá de estar en un video. Dice que empiezan a sentirse mucho más vinculados con las personas que los rodean.
“Una vez estábamos buscando la locación de una hacienda para grabar un proyecto, pero no sabíamos que los dueños de la locación estaban en proceso de divorciarse. Lo curioso es que estábamos grabando una escena de discusión entre una pareja, y de un momento a otro llegó la esposa del señor que nos había prestado la finca. Ella no sabía por qué estábamos grabando en su casa y se alteró mucho. Ya luego de explicarle, ella se calmó y terminamos de grabar lo que teníamos pendiente. Pero el día no terminó ahí. Un jeep nos quedó de recoger a las 5:00 de la tarde y al conductor se le olvidó recogernos, y terminamos llegando a nuestras casas a las 9:00 de la noche”, recordó.
El profesor Víctor trabaja de la mano con Freider Yulián Trejos, quien también es profesor de la IE Cañamomo Lomaprieta. Señalan que no trabajan temas como abuso sexual o minería ilegal. "Por un lado son temas sensibles pata la comunidad en la que vivimos, pero además nos deja en una situación de vulnerabilidad en temas de seguridad", apunta.
Motivaciones
A veces, dice el profesor, que se han sentido superados por algunos elementos tecnológicos que no saben cómo funcionan, pero siempre han tenido el apoyo y la ayuda de los estudiantes, y ellos mismos son los que en ocasiones les explican cómo se trabaja con determinado dispositivo o programa.
Señala que los estudiantes no ven los proyectos audiovisuales como una materia más, sino que antes, presionan a los docentes para seguir trabajando en los videos.
“Sabes, como profesor, que los estudiantes están por voluntad propia y no obligados. Nos emociona mucho eso porque tienen iniciativa y sacrificio cuando determinado proyecto lo exige”, dice.
Proyecciones
Además, sobre cómo se ven en un futuro, el profesor expresó que la idea es fortalecer su trabajo en medios, y que cada vez los conozcan más, especialmente en redes sociales.
“Soñamos con poder hacer alianzas nacionales e internacionales con las cuales podamos tener más visibilidad con nuestro trabajo. A corto plazo queremos seguir trabajando con los socios locales que nos vienen apoyando, y a largo plazo, queremos que nuestro trabajo sea reconocido en Colombia y en el mundo, en lugares donde se premie el trabajo audiovisual de comunidades como la nuestra”, finaliza el profesor.
El mensaje que este docente envía desde Supía y desde su resguardo, es aventurarse a intentar cosas nuevas y romper los esquemas tradicionales de aprendizaje. Pide que tanto los docentes como estudiantes no se limiten por el apoyo económico, sino que se motiven por el impacto que pueden generar en sus comunidades con los recursos que tengan a la mano.