Cuando el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá arrancó, parecía que era una verdadera locura. Era el año 1988 y el terrorismo era el pan de cada día en ciudades como Bogotá, pero Fanny Mikey se empeñó en que debía hacerse.
Es más, en una de las funciones en las instalaciones del Teatro Nacional, estalló una bomba que destruyó el 60 por ciento de sus instalaciones durante la función de las siete de la noche. Parecía que era el fin del recién nacido FITB, pero el público demostró que no se dejaría vencer por el miedo, y noches más tarde, 80 mil personas disfrutaron de uno de los eventos al aire libre de este festival.
Las dificultades han sido el pan de cada día del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, un evento que logró un renombre por más de 20 años, pero que tras el fallecimiento de Fanny Mikey, se sumergió en una crisis económica que amenazó con su continuidad.
Ahora, regresa y se realizará del 1 al 17 de abril en distintos teatros de la Capital del país, así como una nutrida programación de teatro calle.
Superar una deuda superior a los 13 mil millones de pesos no ha sido fácil, pero es un evento patrimonio de la ciudad y han sido casi diez años de lucha contra las deudas.
Gracias a esto, este año vuelve el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, que contará con 20 obras nacionales y 16 internacionales.
El Teatro Colón, el Teatro Colsubsidio, el Teatro Jorge Eliecer Gaitán, el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo, el Teatro Cafam de Bellas Artes, el Teatro William Shakespeare, el Teatro Libre de Chapinero, el Teatro Libre del Centro, el auditorio del Gimnasio Moderno, el Teatro Ensueño, el Teatro Astorplaza, la Galería La Cometa, el Teatro Arlequín y el Teatro El Bonfire, son los escenarios donde se podrán ver dichas obras.
Alejandra Borrero, la curadora del FITB habló sobre esta nueva edición y puntualizó sobre obras imperdibles como ‘Song of the North’, de Fictionville Studio (Estados Unidos), así como ‘Origin of a Tale’, de Collectif Kahraba (Libano); ‘Nadia, la joven que escapa de los talibanes’, de La Conquesta del Pol Sud (España); ‘Nómadas’, de la Compañía Eastman (Bélgica); ‘Develaciones, un canto a los cuatro vientos’, coproducida por la Comisión de la Verdad y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo (Colombia), entre otras.
MUCHO POR VER
-¿Cómo ha sido armar el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá?
Estamos a pocos días de iniciar el Festival Iberoamericano de Teatro, del 1 al 17 de abril, tendremos una programación interesante entre obras nacionales e internacionales de una alta calidad.
Yo haciendo la curaduría del festival me impresionó la calidad y la cantidad del teatro colombiano que tenemos en la actualidad, muchas de ellas se quedaron por fuera.
Tenemos un gran grupo de obras que darán fe y mostrarán la calidad del teatro colombiano.
-¿Cómo ha sido conformar la propuesta internacional del festival?
Una serie de obras internacionales como lo que trae la Compañía T4 producciones de Argentina con la obra ‘Encuentros breves con hombres repulsivos’, una adaptación teatral que el reconocido director argentino Daniel Veronese hizo a partir de la novela de David Foster Wallace.
Por una hora y durante ocho encuentros, dos actores intercambiarán conversaciones donde se abordarán variados temas que apuntan a la condición masculina contemporánea que aparece debido a un encuentro con una mujer.
Es de los mejores directores del mundo en este momento. De esos directores que viajan por el mundo entero y que viene con una obra preciosa con dos grandes actores argentinos.
Una obra del Líbano preciosa que se llama ‘Origin of a Tale’, que es una fábula para niños, ojalá vayan muchos niños y familias enteras.
Es un proyecto creativo para público joven concebido e interpretado por los artistas libaneses Aurelien Zouki y Éric Deniaud. Esta puesta en escena utiliza como elemento central la arcilla o barro, que se caracteriza por su plasticidad y a través de ella, con una exquisita mezcla de narración, danza, manipulación de objetos y sonidos va dando vida a una historia a través de figuras y espacios.
-¿Dónde radica la importancia del FITB?
Es muy importante para nosotros los colombianos mantenerlo vivo, asistiendo a él, volviendo a guardar en el corazón la importancia que tienen estos espectáculos en vivo, para volver a encontrarnos, volver a reírnos, volver a comentar entre todos lo que sucede en un escenario.
-¿Qué significa el regreso del FITB?
Es un momento de esperanza, de vivir el día a día, de volver a reconciliarnos con este mundo que de alguna manera venimos desbaratando.
Tendremos funciones en distintos teatros de Bogotá, con funciones en distintos horarios, a partir de las 11 de la mañana.
-¿Cómo encontró los grupos de teatro colombianos tras la pandemia?
Los artistas fuimos los primeros en cerrar y los últimos en abrir, con la situación del artista colombiano realmente muy precaria, que en ciudades como Bogotá habían antes de la pandemia como 130 teatros y hoy en día no hay más de 20.
Ha sido muy interesante aprender de esta nueva realidad, dejando de lado ciertos artilugios que no son necesarios, que tiene que ver mucho con las escenografías.
-¿Cuál es imperdible?
‘Victus’ de Casa Ensamble es una obra que llevamos construyendo desde hace algunos años y que tiene que ver con el conflicto armado colombiano, sobre reconciliación y paz, siendo una obra que todos los colombianos deberíamos ver para entender que todos los colombianos hemos sido víctimas de esta guerra brutal.
También, ‘Develaciones, un canto a los cuatro vientos’, coproducida por la Comisión de la Verdad, con todas las verdades que se ha encontrado en medio de la guerra, con voces de distintos lados, que incluye gente que después de ser víctima se ha dedicado a contribuir por la paz.
Posiblemente este no sea un festival gigantesco al cual nos tenía acostumbrados Fanny Mikey, pero yo sé que ella está moviendo los hilos para que esto sea el renacer del teatro y del arte escénico en Colombia.