La invaluable idiosincrasia de los más de 19 mil habitantes de Puerto Leguízamo, en el bajo Putumayo, está cargada de una amplia riqueza cultural y por eso los agüeros para el recibir el año nuevo no se dejan esperar. Los rituales para el año que viene están cargados, en su mayoría, por muchos alimentos.
“Estas costumbres que en el municipio datan de más de un siglo de antigüedad, llenan de confianza y de buenas energías a todos los leguizameños, que en las vísperas del año nuevo se aprovisionan de frutas y cereales para que el trabajo y la felicidad jamás falten en sus hogares”, expresó el líder cívico y presidente de la Asociación de Comunidades Afrodescendientes Afroleguízamo, José Gallardo.
“Manzanas para el amor”
En esta temporada del año en la que florece el amor y la felicidad, el dirigente social precisa que es oportuno el consumo de manzanas. “Por eso cada 31 de diciembre las mujeres tienen la tradición de comprar en la plaza de mercado una docena de esa fruta. Cuando están seguras que no tienen impurezas las ubican en un recipiente y las ponen debajo de la cama”, narró.
Asegura que cada manzana representa cada mes del año que viene. “Antes de que llegue la medianoche, se pide un deseo y la mayoría de ellos está relacionado con el regreso de su ser amado. Pero también en cada fruta se representa la prosperidad, el trabajo, la salud y la vida, entre otros aspiraciones personales y familiares”, dijo el dirigente gremial. Añadió que el consumo de las manzanas se hace cada media hora.
“Bailar con el viejito”
Otro agüero que integra y contagia de sonrisas a los hogares tiene que ver con el baile del año viejo. “Esta es una antiquísima costumbre en la que grandes y chicos bailan con el monigote desde las 7:00 p.m. hasta las 12:00 de la noche. Entre más se zapatee al ritmo de la música tropical y particularmente al son de las clásicas canciones de Guillermo Buitrago, se cree que en el año nuevo habrá mucha felicidad”, comentó José.
Además, dijo que esa es una buena práctica para dejar al muñeco de año viejo todos aquellos momentos que nos entristecieron. “Antes de quemarlo, se acostumbra también escribir sobre un papel todas las circunstancias que nos llenaron de dolor. Una vez se tenga la lista de esos penosos hechos, es introducida al cuerpo del muñeco para que se quemen junto a él”, explicó.
“Lentejas para la abundancia”
“En Puerto Leguízamo las tradicionales lentejas no solo se utilizan para preparar los deliciosos guisos que se usan para las acostumbradas empanadas, sino también para representar la prosperidad, el trabajo y la felicidad económica. Mientras se baila, desde las 10:00 de la noche se tiene la costumbre de tomar un puñado de ese cereal y guardarlo en los bolsillos del pantalón; preferiblemente con algunos billetes de alta demonización”, manifestó.
Asegura que estas sanas y festivas tradiciones que se transmiten de generación en generación jamás pasarán de moda porque fortalecen las buenas relaciones familiares y sociales.