La comunidad LGBT de la capital del Atlántico no solo se abrió paso al momento de la creación del desfile popular de La Guacherna Gay. Por el contrario, siempre han estado presente en casi más de la mitad de los diferentes disfraces y espectáculos del Carnaval de Barranquilla.
Sin embargo, hace más de 30 años, un grupo de personas lideradas por Jairo Polo Altamar, quien funge como presidente de la Corporación Autónoma del Carnaval Gay, se dieron cuenta de que el show, el brillo y el color que iban ligados junto a una tradición propia del ser barranquillero, se estaba perdiendo en las discotecas.
“Era algo que podíamos presentarle a la ciudad con dignidad y respeto, como siempre lo hemos hecho. Por eso nos tomamos las calles porque nosotros somos barranquilleros y tenemos los mismos derechos que cualquier persona”, cuenta Jairo.
El camino no fue fácil, estuvo acompañado de muchas lágrimas, sufrimientos y hasta desprecio, pero avanzaron con una consigna, la cual consistía en que la comunidad por la que luchaban no dependía de la aceptación de la sociedad para tener su propio carnaval.
¿Reconocimiento? Se lo dan ellos mismos. En la mayoría de las manifestaciones del Carnaval de Barranquilla, participan directa o indirectamente miembros de la comunidad LGBT, tanto así que aseguran que sin ellos el carnaval no sería carnaval.
“Los estilistas, diseñadores, bailarines, docentes de danza, preparadores de reinas, ¿qué sería de esto sin nosotros?, ¿qué sería de una reina del carnaval sin los miembros de la comunidad? o ¿qué sería de los eventos sin nosotros?”, afirma Faireth Álvarez, Reina Gay del Atlántico.
Más que plumas y lentejuelas, el Carnaval Gay de Barranquilla y el Atlántico, se convirtió con el paso de los años en una forma de exigir respeto, el cual no solo debía ganarse bailando y desfilando en las calles, sino durante el diario vivir de cada uno de sus participantes, ya que utilizaban la cultura como carta de presentación para mostrarse ante una sociedad.
Este es el caso de Faireth de 27 años, oriunda del municipio de Palmar de Varela, además de ser la reina de estas carnestolendas en los municipios del Atlántico, es docente de danza graduada con honores. Además, trabaja enseñando a niños con discapacidad.
“Soy una persona estudiada con valores, he perdido muchas personas en mi vida por vestirme de mujer. Pero a esas personas les digo -miren quien soy hoy en día, todo lo que he estudiado y adonde he llegado-. Anteriormente teníamos la idea de que el transformismo llevaba a cosas malas, pero hoy está demostrado que hay chicas trans médicas, policías, o como en mi caso que soy docente”, señala Faireth.
Pero para algunas chicas trans el panorama no es igual, pues hay escasez de oportunidades y muchas terminan dedicándose a la vida sexual, así lo relata Kassidy Aguilon, ‘Reina Central del Carnaval Gay de Barranquilla’.
“Conozco muchas chicas trans que se dedican a la vida sexual aun siendo profesionales, o que son apenas graduadas. Sin embargo, les encantaría trabajar en otros oficios, por ejemplo: ser abogadas, ingenieras, profesoras, estilistas. Incluso en el mundo de las peluquerías se ve discriminación hacia estas chicas simplemente por el hecho de ser trans”, explica Kassidy.
Por otra parte, se habla mucho de este espacio como un “carnaval inclusivo”, pero, ¿quiénes hacen parte de él se sienten incluidos, no solamente en la fiesta sino en la sociedad? Este interrogante que nos planteamos fue respondido por Bryan Bustamante, Rey Momo Departamental Gay 2022, quien afirmó que el espacio en el que se visibilizan por medio de la cultura es usado para enseñar a la sociedad a ser un poco más tolerantes.
"La comunidad gay ya no es un tabú ahora cuenta con apoyo y también enseñanza. Tenemos muchas cosas que brindar a la sociedad, como cualquier persona”, concluye Bryan.