El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural aprobó la inscripción de los ‘Saberes y Tradiciones asociados al Viche/Biche del Pacífico’ en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del Ámbito Nacional.
“El Viche es una forma de vida. Tiene raíces, que vienen de cientos de años atrás (…) una bebida que ha sido la identidad de las comunidades afrocolombianas y que cuando se bebe, se bebe una tradición”, afirmó el presidente Iván Duque al insistir que este reconocimiento es un gran paso para saldar deudas históricas que tiene el país con el Pacífico.
Los ‘Saberes y Tradiciones asociadas al Viche/Biche del Pacífico’ que están presentes en los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño hacen referencia al arte y tradición heredada por las comunidades negras, situadas en el litoral Pacífico, relacionada con la producción de una bebida tradicional y artesanal derivada de la caña nativa que se siembra y cosecha entre el río, el mar y la selva de la región, asociada a la práctica del pancoger, que hace alusión a aquellos cultivos que satisfacen parte de las necesidades alimenticias de una población determinada.
“Es un reconocimiento a los saberes ancestrales que durante décadas estuvieron ahí, pero que no habían tenido la posibilidad de ser reconocidos como se lo merecían. La práctica de producción del Viche fue perseguida por muchas décadas por no tener una normativa que la reconociera como patrimonio. Y esta es una de las ganancias más significativas que han tenido las comunidades negras del litoral Pacífico”, indicó la ministra de Cultura, Angélica Mayolo, en el evento en el que también participaron el maestro Yuri Buenaventura y el músico Enrique Riascos de Herencia de Timbiquí.
Para alcanzar este reconocimiento, se elaboró desde 2019 el Plan Especial de Salvaguardia -PES, un acuerdo social construido de manera participativa con las comunidades, en este caso liderado por el colectivo Destila Patrimonio, y el acompañamiento del Ministerio de Cultura. “Esto es muy importante porque permite que podamos tener un Plan Especial de Salvaguardia para asignar recursos en los próximos 10 años para la conservación de una práctica tradicional”, expresó la ministra Mayolo.
De cara a la reactivación del país, esta declaratoria permite promover el gran potencial de esta manifestación para impulsar el desarrollo económico de las comunidades del litoral Pacífico y mejorar su calidad de vida. Y es que no es para menos. Según la Asociación de Productores y Transformadores del Viche del Pacífico Colombiano, se estima que entre el 10% y 15% de las comunidades que habitan las cuencas de los ríos del Valle, Chocó, Nariño y Cauca viven del Viche.
Impulsar la declaratoria como Patrimonio de la Nación no es el único empujón que le ha dado el Gobierno al Viche. En noviembre de este año se sancionó la Ley del Viche, que busca proteger y promover los saberes ancestrales del Viche como patrimonio colectivo de las comunidades afrocolombianas de la costa del Pacífico colombiano, así como impulsar el aprovechamiento cultural y económico de su producción por parte de estas comunidades.
“La Ley del Viche entrega la exclusividad de la producción a las comunidades del litoral Pacífico, pero además brinda las posibilidades de que trabajando de la mano con el Invima sea posible los registros sanitarios, avanzar en la denominación de origen y en el registro de marca, para que definitivamente el Viche se pueda convertir en una herramienta de empoderamiento económico”, explicó la ministra de Cultura.